Un escalofrío recorrió la espina dorsal de los habitantes de Altos de Canaan el fatídico viernes 15 de marzo, cuando la oscuridad se apoderó del vecindario con la impactante noticia del descubrimiento del cuerpo sin vida de Yaiza McDowel, apenas una adolescente de 15 años. La familia fue forzada a enfrentar el cruel destino al identificar su cadáver, reconociéndola por la desgarradora marca de la ropa que vestía.
El espeluznante hallazgo tuvo lugar en horas crepusculares, en los inhóspitos parajes de Altos de Los Lagos, en la sombría provincia de Colón. Una llamada anónima, teñida de misterio y terror, guió a los afligidos familiares hasta el lugar donde reposaba el cuerpo de la joven.
Sin embargo, con la desoladora confirmación de la identidad de Yaiza, los enigmas yacen más densos que nunca. ¿Qué oscuros secretos se esconden tras el desgarrador final de esta inocente alma juvenil? ¿Quién, con mano vil y corazón oscuro, arrebató la vida de esta joven promesa? ¿Y por qué?
En la quietud ominosa de Altos de Canaan, las sombras se alargan y los susurros del viento parecen llevar consigo los siniestros ecos de un misterio aún sin resolver.