El terror se apoderó de los residentes de Altos del Lago, Tocumen, tras el hallazgo de un cadáver envuelto en bolsas plásticas negras y atado de manos en un herbazal de la zona. El cuerpo, descubierto la mañana del lunes 24 de febrero, estaba siendo devorado por aves de rapiña cuando unidades de la Policía Nacional llegaron al lugar tras recibir una denuncia anónima.
Las autoridades acordonaron la escena y agentes de la Dirección Nacional de Investigación Policial (DNIP), mientras la Fiscalía y los peritos forenses inspeccionaban la escena recabando incidíos que serán aportados a las investigaciones para determinar la identidad de la víctima y las circunstancias del crimen. Se sospecha que el caso podría estar relacionado con un ajuste de cuentas, ya que el cadáver presentaba signos de tortura.
La Policía no ha revelado detalles sobre posibles sospechosos, pero el hallazgo refuerza el temor sobre el aumento de crímenes violentos en la capital. Peritos forenses trabajan en la autopsia para esclarecer las causas exactas de la muerte, mientras los residentes de la barriada claman por mayor seguridad ante la escalada de violencia en la zona.