En las últimas semanas el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), en sus recorridos vía marítima y terrestre ha podido decomisar una gran cantidad de sustancia ilícita y dar con la aprehensión de varios sujetos en la comarca indígena de Guna Yala producto del narcotráfico.
Pero a qué se debe esto, Mi Diario entrevistó al Fiscal de Drogas de Colón y Guna Yala Eduardo Rodríguez quien nos explicó cual es la situación actual que se está viendo en este lugar turístico.
Según el fiscal Rodríguez el aumento de los casos se debe a la mayor dinámica de trabajo entre la Fiscalía de Drogas de Colón y Guna Yala, con el Senafront, donde también se creó una Dirección Nacional Antidrogas, a fin de atender de manera especial información de tráfico, almacenamiento y venta de drogas en la comarca de Guna Yala, lo que ha permitido tener mayor efectividad en la interdicción de cargamento de sustancia ilícitas.
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Destacó que los ciudadanos originarios no trabajan directamente para alguna organización como miembros activos, pero si se ha detectado algunos que prestan apoyo o guardan silencio, para facilitar logística y lugar de descanso algunos lancheros en su paso por Panamá y en la mayoría de las veces lo que sucede que por ser Panamá un país de paso de sustancias ilícitas, se dan situaciones ya sea por persecución o mal tiempo que las lanchas cargadas tiran o se caen bultos al mar que son encontrados por los ciudadanos Gunas, que luego entonces comienza un tema interno de venta, transporte y almacenamiento de esa sustancia.
Sumado a que se ha detectado algunos ciudadanos Guna que viajan directamente a Colombia a la compra de sustancia para ingresarlo a nuestro país, acotó el fiscal.
Señaló el investigador que Guna Yala, no es un sitio predilecto para esconder droga, es más un sitio de paso, abastecimiento y descanso, sin embargo la dinámica delictiva cambia y algunas lanchas prefieren pasar más alejado de la costa panameña y acercarse más ya estando próximo a Costa Rica, de allí el incremento de incautaciones en el 2020 en Bocas del Toro.
Pero sigue siendo el caribe panameño la ruta con mayor actividad e incautaciones.