El sonido de los disparos rompió la tranquilidad de la noche. En menos de tres horas, dos hombres fueron ejecutados y una mujer quedó herida, en una jornada de violencia que tiñó de sangre las calles de Calle Sucia, en sector 3, y Las Garzas de Pacora.
El primer crimen ocurrió a las 6:40 p.m. en la parte trasera del COIF Nueva Esperanza. Vecinos reportaron detonaciones y, al llegar la policía, encontraron a José Ismael Ramos Flores (38 años) tirado en el pavimento, con dos disparos mortales: uno en la cabeza y otro en el costado derecho. A pesar del despliegue policial, nadie quiso hablar, y el código del silencio volvió a sellar otro crimen impune.
A las 9:20 p.m., en Las Garzas de Pacora, sicarios irrumpieron en una residencia y dispararon sin mediar palabra contra Jonathan Torres (39 años) y Meybeline Quintero (26 años). Torres recibió seis impactos de bala y murió en el hospital, mientras que Quintero sobrevivió con una herida en la espalda. Los atacantes se dieron a la fuga sin dejar rastro.
Las autoridades investigan ambos crímenes, aunque el móvil sigue siendo un misterio. Ramos Flores tenía antecedentes por posesión de arma de fuego, mientras que no se han revelado conexiones del ataque en Las Garzas con hechos previos.
Con dos ejecuciones en una sola noche y sicarios que matan sin miedo y desaparecen en la sombra, las calles siguen tiñéndose de sangre… mientras el silencio se convierte en cómplice.