La reciente captura de alias “Francesca” ha sacudido el panorama criminal en Bogotá, revelando las operaciones del Tren de Aragua, donde esta mujer no solo lideraba actividades delictivas, sino que también intentó escapar hacia Panamá con la ayuda de rituales de santería.
Su detención se llevó a cabo el 16 de octubre de 2024, y es un paso significativo en la lucha contra este grupo criminal internacional.
De nacionalidad extranjera, alias “Francesca” había logrado eludir a las autoridades en mayo durante la operación San Vicente, en la que fueron arrestadas 20 personas vinculadas a la organización.
Durante esa operación, logró huir hacia el norte con la intención de escapar a Norteamérica a través del Tapón del Darién, un paso fronterizo conocido por su peligrosidad y difíciles condiciones.
Los esfuerzos para capturar a “Francesca” se intensificaron gracias a la colaboración de la comunidad local, que reportó actividades sospechosas en varias localidades de Bogotá.
Las investigaciones revelaron que su tarea principal era recaudar fondos para el Tren de Aragua mediante la extorsión a trabajadoras sexuales en la avenida Cali. Se le acusa de exigir hasta 100.000 pesos, aproximadamente a 27 dólares estadounidenses mensuales a las mujeres, amenazándolas con violencia si se negaban a pagar.
Usaba santería para evitar ser agarrada
Un aspecto inquietante de esta historia es el descubrimiento de un altar de santería en uno de los inmuebles asociados con “Francesca”. Los agentes encontraron velas, esculturas y otros elementos rituales que los miembros del Tren de Aragua utilizaban en un intento de hacerse “invisibles” a las autoridades, buscando una forma de protegerse mientras continuaban con sus actividades delictivas.
Sin embargo, estos rituales no fueron suficientes para evitar su captura.
El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, destacó que los estrictos controles en las fronteras, tanto colombianas como panameñas, fueron clave para frustrar el intento de fuga de “Francesca”.
Tras regresar a Bogotá, fue identificada y detenida, enfrentando múltiples cargos que incluyen extorsión, tráfico de estupefacientes y homicidio.
La operación también resultó en la captura de otros cuatro individuos que eran parte de su red criminal. Entre los detenidos se encontraban alias “Bellaco” y “Ratón”, quienes eran conocidos por liderar actividades delictivas en la capital colombiana. La aprehensión de estos personajes se considera un golpe significativo para el Tren de Aragua.
La embajada de Estados Unidos ha intensificado su interés en el Tren de Aragua, ofreciendo recompensas para capturar a sus líderes, incluida alias “Giovanny”, uno de los más buscados en el país. La cooperación internacional se ha vuelto crucial en la lucha contra esta organización criminal que ha expandido su influencia por América Latina.
La captura de alias “Francesca” no solo marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en Bogotá, sino que también resalta la complejidad de las redes delictivas y la necesidad de seguir trabajando en conjunto para desmantelar sus operaciones.