Con chaleco antibalas, esposado de manos y fuertemente custodiados por unidades de la Unidad de Fuerzas Especiales Contraterrorismo (U.F.E.C.) de la Policía Nacional, así llegó al Aeropuerto Internacional de Tocumen el mexicano Martín Beltrán Delgadillo, quien desde el 2015 un juez le había concedido la extradición, pero no se había realizado ya que sus abogados presentaron varios recursos.

Beltrán era requerido por la Fiscalía de Drogas por los delitos de narcotráfico y asociación ilícita para delinquir ya que presuntamente trabajaba con organizaciones criminales de Colombia y México.
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La jefa de Interpol en Panamá, la mayor Gloria Silva, señaló que este sujeto supuestamente se dedicaba al tráfico internacional de drogas producidas en Colombia cuyo trasiego lo realizan por medio de lanchas rápidas utilizando las costas del pacífico panameño hasta llegar a centro y Norteamérica.

Destacó Silva que esto se dio luego de varios meses de diversas diligencias de coordinación internacional donde las autoridades mexicanas concedieron su extradición a Panamá. Añadió la oficial que la organización criminal a la que pertenece el sujeto está conformada por ciudadanos mexicanos, colombianos y panameños de acuerdo con informes de inteligencia.
Las autoridades panameñas en operativos contra esta organización delictiva lograron incautar más de 2 toneladas de drogas, 17 vehículos y más de medio millón de dólares en efectivo, expresó ante los medios de comunicación la jefa de Interpol.

Versiones extraoficiales señalan Beltrán Delgadillo vivió durante los años 2013 y 2014 en la ciudad de Panamá, pero luego, por los fuertes operativos de la Policía Nacional quienes lograron dar con la aprehensión de varios integrantes de la organización, tuvo salir huyendo del país.
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El mismo fue aprehendido luego de una solicitud hecha por el Gobierno de Panamá. Fue capturado en el año 2015 en una ciudad del noroeste de México.