Un excomisionado de la Policía Nacional y un cabecilla de la pandilla Calor Calor fueron condenados a la pena de 50 años de prisión por el delito de tentativa de homicidio en la modalidad de sicariato, tras un atentado a tiros realizado en la urbanización La Cresta, el 23 de octubre de 2015, en el que dos personas resultaron heridas.
Se trata del excomisionado policial, Gregorio Alvarado López, y el presunto líder de la pandilla Calor Calor, Ismael Cueto Bethancourt, a quienes la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada vinculó con una estructura criminal dedicada a actividades de sicariato.
Según las investigaciones, Alvarado López y Cueto Bethancourt participaron de manera activa en el intento de homicidio de dos personas en las inmediaciones del Templo Hossana, en octubre de 2015.
Las víctimas que viajaban en una camioneta de color blanco fueron perseguidas por otro auto desde donde se abrió fuego. A la altura de La Cresta un hombre herido se baja de la camioneta e intenta refugiarse en un local comercial; en el lugar se produjo un fuerte intercambio de disparos, lo que provocó la intervención de agentes policiales.
La vinculación de los condenados se logró a través de vídeos de vigilancia obtenidos de cámaras de seguridad y de evidencias obtenidas en la escena del crimen.
Alvarado López fue detenido por las autoridades durante un allanamiento realizado en el edificio Alsacia Towers, ubicado en la avenida Ricardo J. Alfaro.
El tribunal de juicio aplicó como pena accesoria para ambos la inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por un término de 10 años, una vez concluida el cumplimiento de la pena de prisión.
En la investigación se estableció que el atentado se perpetró contra miembros de una pandilla rival de Calor Calor que opera en El Chorrillo.