¿La Divina Misericordia abandonó al padre David Cosca? No lo sabemos. Lo que sí es un hecho es que el sacerdote de 70 años de edad pasó de indiciado de un homicidio en la habitación #47 del Hotel El Panamá a imputado por encubrimiento. Pesan cargos en su contra.
Esa imputación no solo fue sorpresiva, sino que en medio de la audiencia salieron a relucir detalles que estaban guardados.
Los lujos, privilegios y la vida de comodidad del separado sacerdote Cosca contrastan con su trabajo pastoral. Fue una caída como del cielo al infierno.
Pero con todas las averiguaciones, rastreo de llamadas, cotejo de entrevistas, declaraciones y todo el enredo que se tenían entre manos, al fiscal Superior de Homicidios, Emeldo Márquez, no le quedó otra que solicitar una nueva audiencia de imputacion. Tenía elementos para dar un paso adelante ante un juez de garantías.
A su llegada el 20 de junio del 2019 al Sistema Penal Acusatorio en Plaza Ágora de la Transístmica, Cosca se presentó con su abogado Javier Quintero todo vestido de negro. No fue evasivo y dijo: “Vengo a cumplir con Dios y la autoridad. Dios es lo más grande, Cristo es amor y yo vengo en ese plan”.
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Panamá, 20 junio 2019. ARR. El padre David Cosca acude a audiencia en el SPA la tarde de hoy. Javier Quintero, abogado de Cosca. CORPRENSA/ ANA RENTERÍAAunque su nombre salió a relucir desde el principio, fue negado por las autoridades religiosas y por la primera fiscal que llevó la investigación, Patricia Herrera, quien tuvo que ser removida. Nunca se dieron explicaciones del porqué.
Conforme transcurrió la investigación, David Cosca fue llamado en calidad de testigo por la abogada Holanda Polo, defensora de Hidadi Santos Saveedra, quien en ese momento y todavía es el único imputado por homicidio.
Incongruencia
El juez de garantías, Adrián Hernández, le formuló cargos a David Cosca por encubrimiento. El cura se presentó al Hotel El Panamá para ofrecerle el sacramento de la confesión a Hidadi Santos Saavedra por insistencia de él, explicó en una entrevista con la Fiscalía.
El encubrimiento está tipificado en el artículo 391 del Código Penal que lo sanciona con penas de uno a tres años o equivalente a días multa o arresto de fines de semana. Es decir, si Cosca es condenado no iría a una cárcel.
Unas horas antes de la audiencia de imputación la Arquidiócesis de Panamá, que nunca ha explicado la separación del padre Cosca, emitió un comunicado público donde señala que: “La Iglesia ha mantenido un sigilio en lo que respecta al proceso y considera que esto debe ser recíproco hacia las personas que han sido mencionadas en el caso”.
INSISTENCIA
Mi Diario envió correos e hizo llamadas al padre Cosca, pero nunca respondió. También le envió mensajes a su abogado Javier Quintero, pero tampoco dio respuesta.
Tras la incautación de datos del celular de Hidadi Santos Saavedra, se conoció que entre las conversaciones que tuvo con Cosca, antes y después del hecho, le solicitaba que se reunieran en “La Oficina”, nombre que le habían puesto a la habitación #47 del Hotel El Panamá.
Cosca lo dejó plantado y nuevamente vuelven a coordinar por teléfono.
Hidadi Santos Saavedra, molesto, le dijo que fuera serio y no lo dejara plantado y le recordó que la ayuda debía ser igual y buena.
Cosca, en la entrevista con el Ministerio Público, nunca mencionó el tema de la confesión. Además, el teléfono que utilizaba para conversar con Hidadi hasta el día de hoy no ha sido ubicado, pese a que las autoridades han realizado diferentes allanamientos.
El cura separado explicó que el celular lo había perdido en un taxi o en las instalaciones de un hospital, pero que no recordaba más nada.
Lo que sí no pudo esconder Cosca es que ingresó a la habitación #47. La recepcionista Jeimy Mariel, quien estaba ese día en el hotel, testificó que el padre llegó a reservar y cancelar la habitación #47 solicitando que le dieran tarifa preferencial e indicó que las llaves las retiraría su sobrino (Hidadi).
Pagó con una “Visa 4You” por la suma de 88 dólares.
Aquella noche, recordó en una entrevista Marlene Rodríguez Moreno, expareja de Hidadi Santos Saavedra, se reunieron en el Hotel El Panamá en el área del casino, donde Hidadi los dejó solos (a ella y a Eduardo Calderón) por más de una hora.
Destacó que ella se quedó con Eduardo Calderón (q.e.p.d.) e Hidadi se demoró con el sacerdote Cosca ese mismo tiempo.
Al regresar Hidadi pagó la cuenta y luego se fueron a la habitación, donde ella al entrar pudo observar una toalla mojada entre el espejo y la cama. Allí antes solo habían ingresado Hidadi y el sacerdote Cosca.
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¿RELACIÓN?
La cosa no paró allí. Reynaldo Acevedo, excuñado de Eduardo Calderón (q.e. p.d.), también destapó otros secretos.
Dijo en una declaración ante las autoridades que el padre Cosca tenía una relación más allá con Hidadi, le daba dinero y en una ocasión salieron rumbo a Chepo y vio al padre tomando seco con leche, fumando y se tocaba mucho con Saavedra.
Acevedo también dijo que una noche recibió una llamada de su excuñado donde este le indicaba que estaba en su casa, posteriormente recibió otra llamada donde le decía que el padre David Cosca les pagaría una habitación para una orgía y que anteriormente había participado en otras que había organizado Hidadi.
Este testimonio es sorprendente porque apunta a que Hidadi parecía tener una relación más allá de la amistad con su exnovia, su excuñado y el cura separado. Los cuatro pasaron por la habitación #47.
Gastos excesivos
Pero la vida del sacerdote separado no parecía tener problemas económicos. Tenía para sufragar muchas cosas. (Ver ilustración)
“Mi Diario” pudo conocer que Cosca cuenta con siete cuentas bancarias y solamente con dos de ellas se superan los 300 mil dólares porque son a plazo fijo. La primera cuenta la abrió
con la suma de 150 mil dólares a su nombre en el año 2014.
El segundo plazo fijo está a nombre de Cosca y de una señora de apellido Barahona (2017).
El sacerdote en la audiencia de imputación aceptó que tiene cuatro cuentas bancarias, pero que era un jubilado que solo recibía 400 dólares al mes.
Ya se sabe que los problemas de Cosca no son económicos, los plazos fijos le proporcionan por los menos 500 dólares mensuales más su jubilación.
Como cura diocesano nada le impedía acumular riquezas, pero ahora Cosca está obligado a responder ante la justicia de los hombres por un supuesto encubrimiento de un homicidio y ante Dios.
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LOS GASTOS DE COSCA
1. Pagos a hoteles
2. Pagos a restaurantes y pizzerías
3. Compra de ropa fina, Polo, Calvin Klein y Tommy Hilfiger
4. Pagos de boletos aéreos
5. Transferencias de dinero a colaboradores cercanos y familiares de Hidadi Santos Saavedra
6. Pago a casino
7. Pago a parrilladas, entre otros.
Busca este martes 6 de agosto en Mi Diario impreso:
Entrevista exclusiva con el testigo Valentín Calderón e infografía
