Para quienes no creen aún que los milagros existen, Elizabeth Torres Salazar es una prueba fehaciente de esto. Este domingo fue un día especial para ella y su familia, pues celebró un año más de vida y su salida del hospital.
Cinco décadas después de haber nacido en el Santo Tomás, este domingo lo abandonó tras ser operada de la pelvis luego de sobrevivir a un aparatoso accidente en el tramo marítimo del Corredor Sur.
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Aunque en el Tribunal Electoral aparezca que Elizabeth llegó al mundo el 28 de abril de 1969, se puede decir que volvió a nacer hace cinco días, el pasado 23 de abril.
Este domingo, su cumpleaños 50 lo pasó junto a sus seres queridos en su residencia ubicada en Concepción La Nueva, en Juan Díaz.
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Mucha Alegría
Antes, a las 9:30 de la mañana, Elizabeth Torres salió del hospital acompañada de su hermana menor y de la técnica en enfermería Linda Cumberland, quien empujaba la silla de rueda.
Al ver nuevamente los rayos del sol no pudo contener su alegría, y a pesar de su cansancio y el dolor producto de sus dos costillas fracturadas y la operación de la pelvis, volvió a darle gracias a Dios y al ver la cámara fotográfica de Mi Diario, “Tututa”, como de cariño le dicen sus seres queridos, le sonrió y con su mano derecha hizo el símbolo de victoria.
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Mi Diario la acompañó hasta su residencia, en donde con lágrimas la esperaba su madre Claudia Salazar, de 77 años de edad; hermanos, amigos y vecinos, y al ingresar a la vereda le gritaron: “Feliz cumpleaños”.
La escena más emotiva se dio cuando llegó a su casa y la recibió “Oso”, su fiel perro, que no dejaba de mover la cola y de lamerla como si tuviera conciencia de todo lo que enfrentó su dueña.
Según Elizabeth, su experiencia solidifica la fe que siempre ha tenido en Dios, al que sintió a su lado en los momentos más difíciles luego de su accidente.