“Fue un golpe muy bien planificado”, admitió este martes, 16 de agosto, Javier Carrizo, gerente general del Banco Nacional, sobre el hurto del que fue víctima la institución bancaria en la sucursal de calle 26, Calidonia.
La Fiscalía Anticorrupción avanza en la investigación recabando indicios, mientras que Carrizo explicó que la noche de este lunes se quedaron haciendo el conteo y resultó, según la última auditoría, que no fueron $748 mil, sino $678 mil dólares lo que se llevaron. Por fortuna, dijo el gerente, en las bóvedas hubo cajas fuertes que no pudieron abrir, sino el daño hubiera sido mayor.
El funcionario admitió que los delincuentes descubrieron debilidades en el sistema de seguridad y alarmas, quizás producto de que se trata de un edificio diseñado desde los años 70. De hecho, confirmó que los delincuentes entraron a través de un ducto que fue reforzado del diseño original.
“Se dirigieron a los lugares correctos. Estaba estudiado”, reiteró.
Carrizo dijo que las investigaciones avanzan y no se descarta algún tipo de complicidad con algún funcionario. Sin embargo, aseguró que esa información será analizada a medida que avanza la investigación.
Mientras se dan los ajustes de seguridad y cambios de cajas fuertes en las bóvedas, la sucursal permanecerá cerrada. De acuerdo al gerente, esto tomará solo unos días.
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