La Navidad se tiñó de luto para una familia de mecánicos en el corregimiento de Pueblo Nuevo, cuando un fatídico accidente laboral cobró la vida de un joven de 34 años la mañana del jueves 19 de diciembre. La tragedia ocurrió en la estación de combustible Delta, ubicada en la avenida 12 de Octubre, en Hato Pintado.
El mecánico estaba guiando a un conductor de 77 años mientras colocaba su camioneta en un elevador hidráulico. Sin embargo, lo que debía ser una tarea rutinaria terminó en horror cuando el adulto mayor, en lugar de frenar, aceleró inesperadamente. El vehículo embistió al joven mecánico, aplastándolo contra una pared y el vehículo provocando su muerte instantánea.
Un segundo trabajador también resultó herido y fue trasladado de urgencia por los bomberos a un hospital cercano, mientras el conductor, en estado de shock, tuvo que ser atendido por personal del Sume 911.
La escena fue desgarradora. Testigos describieron el dolor indescriptible de un padre que, sin poder hacer nada, observaba el cuerpo inerte de su hijo, cubierto con una lona azul, mientras los familiares llegaban al lugar entre llantos y gritos de incredulidad. “Era un joven trabajador, lleno de vida... esto es un golpe devastador para todos”, comentó uno de los bomberos que atiende en la estación de combustible junto al Taller Samaniego, donde trabajaron padre e hijo por años.
La Fiscalía acudió al lugar para realizar el levantamiento del cadáver, mientras las autoridades investigan las circunstancias del accidente. Este hecho, marcado por la imprudencia y el infortunio, ha dejado a una comunidad consternada y a una familia destruida en una época que, para ellos, ya no volverá a ser la misma.