“Dios mío perdóname, cuida a mi hija” fueron las últimas palabras de José Ángel Terrero, de 24 años, antes que le diera un paro cardíaco tras recibir 13 impactos de bala en su cuerpo, entre ellos dos balazos en el pecho que acabaron con su vida.
José Ángel llegó a la policlínica J. J. Vallarino en Juan Díaz, junto con Ernesto Whitemam, de 34 años. Este último también presentaba heridas graves de proyectil, entre ellas una en el centro del cuello.
A ambos se le dictaminó su muerte a los pocos minutos de ser atendidos por los médicos del policentro.
Las dos víctimas procedían de calle segunda del sector de La Concordia en Pedregal, allí se encontraba una escena con más de 30 casquillos de bala, y un vehículo Honda CRV color blanco con múltiples detonaciones.
Los jóvenes fueron emboscados por dos sujetos no aprehendidos que sin mediar palabras descargaron sus balas contra el carro, con el fin de asesinar a sus ocupantes. Los asesinos viajaban en un Nisaan Almera color negro.
Según versiones de los familiares, Ángel y Ernesto fueron asesinados por error, pues el carro en donde viajaban no era de ellos y por eso los confundieron.
“El que andaba caliente es el dueño del carro, los manes pensaron que él era el que andaba ahí y mataron a Ángel y al otro por equivocación, ellos no andaban en nada” dijo un familiar.
Personal de criminalística luego de salir de la J. J. Vallarino se apersonaron a la escena para recabar información de lo sucedido.
Con información de Aivy Pinto / Mi Diario / Panamá Este