Un intento de engañar al sistema terminó con un fuerte golpe de realidad para un hombre en Herrera. El 18 de julio de 2024, este individuo se presentó en la sede de la Lotería Nacional con un billete alterado que esperaba canjear como si fuera auténtico. Pero su suerte no llegó tan lejos, ya que las autoridades detectaron el fraude de inmediato y procedieron a su aprehensión.
La Fiscalía Regional de Herrera no perdió el tiempo y lo imputó por el delito de falsificación de monedas, una violación a la fe pública contemplada en los artículos 376 y 378 del Código Penal.
El acusado, en un intento de reducir la pena, aceptó su responsabilidad. La Fiscalía y su defensa lograron un acuerdo: 40 meses de prisión con una multa de 100 dólares. Sin embargo, gracias a su estatus de delincuente primario y la legislación vigente, logró que la pena fuera reemplazada por el pago de 400 días multa.
Aunque su condena no lo llevará tras las rejas, el mensaje es claro: la justicia no se juega ni se falsifica. La rapidez de las autoridades en este caso demuestra que los intentos de alterar la fe pública, aunque sea por un billete de lotería, no quedarán impunes.