Aquello era una mansión con todos los lujos. Adentro era custodiada por una gran imagen de la virgen de Guadalupe. Se trata de una residencia de dos pisos en el sector de Costa Verde en La Chorrera, en Panamá Oeste, con muebles ostentosos, muchos aún sin estrenar, piscina techada y climatizada y hasta un sótano presuntamente, según las autoridades, ideado como caleto para esconder probablemente dinero o drogas.
Y es que la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Drogas permitió a algunos medios la cobertura este jueves 23 de diciembre de 2021, de una diligencia de inspección ocular a residencias ubicadas en Costa Verde y Monte Limar, en la provincia de Panamá Oeste, aprehendidas a presuntos capos durante el desarrollo de la Operación Fisher.
La diligencia de inspección se realizó a cuatro residencias pertenecientes al cabecilla de la organización alias “el General” y sus familiares, donde se pudo observar propiedades remodeladas y que elevaron sus valores considerablemente.
La primera de las casas, que cuenta con piscina techada y climatizada; tenía un costo de unos 283 mi dólares, pero con las adecuaciones de lujo podría estar valorada en cerca de un millón de dólares.
En esa residencia, fue construido como parte de la remodelación, el sótano que presuntamente sería utilizado como caleta y que contaba con aire acondicionado Su cocina, igualmente estaba reestructurada y equipada con mobiliario de lujo y además cuenta con un circuito cerrado de video vigilancia.
Se informó que las otras residencias contaban con piscinas en construcción y línea blanca de primera.
Durante el desarrollo de la Operación Fisher, donde fueron imputadas 57 personas por la presunta comisión de delitos de asociación ilícita para delinquir y blanqueo de capitales, se han aprehendido hasta el momento 21 propiedades, entre residencias y negocios, además de 39 vehículos.
Entre los implicados capturaron a miembros de la Policía Nacional, de la ACP, Senan, Meduca y un funcionario de una Junta Comunal.
El Ministerio Público informó que “este presunto grupo criminal mantiene nexos importantes con el Clan del Golfo, una de las principales organizaciones criminales que operaban en Colombia, el cual tiene el control del tráfico de drogas en el golfo de Urabá, teniendo como uno de los puntos operativos importantes en Panamá el área de la Costa Arriba de Colón, así como Bocas del Toro, desde donde coordinaban la logística (combustible, transporte y ocultamiento de las sustancias ilícitas) para continuar el tráfico hacia Centroamérica y los Estados Unidos”.
La Fiscalía de Drogas, también aprehendió más de 10 millones de balboas a esta organización criminal ocultos en tres caletas, ubicadas por la Policía Nacional durante las diligencias de allanamiento, en una residencia en el corregimiento de Nueva Providencia, provincia de Colón.