La celebración de Año Nuevo en una tranquila comunidad de Soná terminó en tragedia cuando Avelino ‘Chin’ Díaz, un trabajador agrícola de 33 años, fue brutalmente asesinado dentro de su hogar. Los hechos ocurrieron la noche del 1 de enero, cuando, según las autoridades, un sujeto ingresó a la residencia de Avelino y le disparó a quemarropa, dejándolo sin vida con seis impactos de bala.
Las investigaciones apuntan a un conflicto pasional. El principal sospechoso, un hombre de 56 años, habría planeado el asesinato tras descubrir una relación amorosa entre la víctima y su expareja, alias “Chila”, una mujer de 50 años, quien también fue detenida por las autoridades. Según los fiscales, la mujer jugó un papel clave en el crimen, facilitando la ubicación de Avelino y coordinando los movimientos de su cómplice.
Una historia de celos y venganza
El caso ha conmocionado a la comunidad, no solo por la brutalidad del ataque, sino también por los oscuros detalles que han salido a la luz. Avelino Díaz había trabajado en una finca en Chiriquí, donde fue amenazado de muerte por el hombre ahora detenido. La razón: Avelino mantenía una relación con la expareja del acusado, un romance que desató la furia y los celos que culminaron en un asesinato por encargo.
Alias “Chila”, la pareja sentimental de la víctima, pasó de amante a sospechosa, tras descubrirse que habría colaborado con su cómplice para ejecutar el macabro plan. La noche del crimen, ambos bebían y celebraban el Año Nuevo cuando Avelino fue emboscado en su propia casa, un sitio donde, se pensaba, estaba a salvo.
La Operación Oriente y la captura de los implicados
Tras meses de investigaciones y un minucioso rastreo de llamadas interceptadas, las autoridades lograron desmantelar el plan que llevó a la muerte de Avelino. La fiscal Rosa Bonilla presentó en la audiencia todas las pruebas que vinculan a alias “Chila” y su cómplice con el crimen, lo que permitió que la juez Iris Márquez ordenara la detención provisional de ambos.
Los detenidos, uno capturado en Tolé y la mujer en Coclé, fueron trasladados a Veraguas, donde enfrentarán cargos por homicidio por encargo y asociación ilícita para delinquir. Mientras tanto, la comunidad de Soná sigue impactada por un crimen que ha destapado una compleja red de celos, venganza y traición.