Un nuevo episodio de violencia se estremeció en las calles de San Miguelito. La noche del miércoles 12 de marzo, el sonido de las balas se apoderó del sector El Diamante, en el corregimiento de Arnulfo Arias, cuando gatilleros acribillaron a Cristian Javier Ballesteros, un joven de apenas 18 años.
La escena fue escalofriante. Eran las 7:15 pm cuando Ballesteros caminaba tranquilamente por una vereda. De repente, la muerte lo descubrirá: varios disparos lo alcanzaron, dejándolo tendido en el suelo, bañado en sangre. Vecinos aterrorizados se encerraron en sus casas mientras los sicarios huían sin dejar rastro.
Agentes policiales llegaron minutos después y, en un último intento por salvarlo, lo subieron a una patrulla y lo trasladaron de urgencia al Hospital San Miguel Arcángel. Pero la muerte ya lo tenía en su lista… Pese a los esfuerzos médicos, las heridas en el tórax y la pierna derecha fueron demasiado letales.
Mientras la morgue recibía otro cuerpo más, las calles callaban. Testigos aseguraron que los asesinos se esfumaron sin dejar rastro, y hasta el cierre de esta edición, no había capturas.
El nombre de Cristian Javier Ballesteros ya estaba escrito en su tumba antes de que pisara El Diamante. Según fuentes cercanas, el joven residía en las multifamiliares de Villa Guadalupe, pero había sido “invitado” al sector donde terminó muerto. ¿Sabía que lo estaban esperando? ¿O cayó en una trampa sin darse cuenta?
Las autoridades han desplegado operativos en la zona en busca de los pistoleros, pero la impunidad sigue reinando en las calles de San Miguelito.