José Guillermo Murillo, de apenas 19 años, deberá pasar 22 años tras las rejas por el brutal asesinato de Hipólito Ramos Campos, un anciano de 83 años. El Juzgado de Herrera dictó la condena tras aceptar un acuerdo de pena presentado por la Fiscalía, en el que el acusado admitió haber cometido el crimen en medio de un robo. Como pena adicional, Murillo estará inhabilitado para ejercer funciones públicas por 10 años tras cumplir su sentencia.
El crimen, que ocurrió el 30 de septiembre de 2024, dejó a la comunidad de El Toro, en Las Minas de Herrera, en completo estado de impacto al tratarse de un hecho poco común en una región tan tranquila. Según las investigaciones, Murillo irrumpió en la propiedad de Ramos, lo golpeó salvajemente en la cabeza y el rostro con un objeto contundente y punzo cortante, y huyó llevándose dos tanques de gas, el móvil del asesinato. El cuerpo del anciano fue encontrado en el patio de su casa, dejando a los vecinos aterrorizados.
“Esto nos rompió la calma. Aquí todos nos conocemos, nunca pensamos que algo así podría pasar”, comentó un residente visiblemente afectado por el hecho. Aunque las autoridades lograron resolver el caso con rapidez, el asesinato de Hipólito Ramos sigue siendo un recordatorio del peligro latente, incluso en los lugares más tranquilos de Panamá. Ahora, su asesino pasará gran parte de su vida tras las rejas, pagando por un crimen que rompió la tranquilidad de Las Minas.