Juan Miguel Dimas Tovar, de 17 años de edad, residía en el sector del Naranjal, en La Chorrera, pero el Viernes Santos llegó a El Amanecer en el corregimiento de Curundú para quedarse en casa de un amigo. Eso fue lo último que supieron sus familiares, hasta el domingo, cuando recibieron una llamada en la que les avisaban que lo habían matado.
Todo ocurrió a esos de las 2:15 a.m. cuando el muchacho se encontraba en la calle frente a la Torre N°15 y de pronto se escucho un disparo y acto seguido Juan se desplomó mientras se quejaba por el dolor que le provocaba el proyectil que le atravesó el costado izquierdo, relató una fuente policial.
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Fueron los residentes quienes dieron aviso a los uniformados de la Unidad Preventiva Comunitaria (UPC) de la Policía Nacional, quienes lo auxiliaron y trasladaron en un patrulla al Hospital Santo Tomás, donde murió.
Según las investigaciones que adelanta el Ministerio Público, tras información obtenida por los moradores, el menor fue herido supuestamente por una bala perdida en momentos en que sujetos en uno de los cuartos se mantenían libando y gritando improperios contra los vecinos. Pero hasta el momento nadie ha sido capturado por este hecho.
Ya suman tres los crímenes registrados este año en dicho corregimiento.