En Colón la noche del domingo 2 de febrero, la alegría del baile Congo en el corregimiento de Nombre de Dios, distrito de Santa Isabel, se convirtió en una escena de horror cuando sicarios encapuchados irrumpieron en la festividad y desataron una lluvia de balas.
Romario Gabino Young, de 19 años, no tuvo oportunidad de escapar. Un disparo certero acabó con su vida en el acto. Yaniel Alexis Alarcón, de 20 años, recibió un impacto en la cabeza y lucha por su vida en el hospital Manuel Amador Guerrero.
Los atacantes, protegidos por la oscuridad y el anonimato de sus rostros cubiertos, dispararon sin piedad antes de desaparecer en la noche.
La víctima, oriunda de otro sector, solo estaba de visita cuando fue alcanzada por la violencia que azota la provincia. Mientras tanto, Alarcón, residente del área, disfrutaba de la fiesta cuando fue impactado por una de las balas asesinas.
Los vecinos de Nombre de Dios aún no salen del shock. “Fue una masacre. Todo pasó en segundos”, narró un testigo aún tembloroso.
Con este crimen, Colón suma 14 homicidios en lo que va del 2025, tras cerrar el año pasado con la aterradora cifra de 123 asesinatos.