Tras el revuelo que ha causado en redes sociales la desaparición en la Caja de Seguro Social de unas 10 mil dosis del peligroso y poderoso fármaco fentanilo, una droga más fuerte que la heroína, la Procuraduría General de la Nación salió al paso para confirmar que mantiene abierta no una, sino dos investigaciones en torno a la pérdida de ese medicamento de uso controlado.
Aclaró también que el hecho no es de ahora, se supo desde octubre y noviembre pasado, pero no se había divulgado.
La Procuraduría explicó que una de las investigaciones se inicia con la denuncia del Jefe de Seguridad del Complejo de la Caja de Seguro Social, en la cual señala que para la fecha del 9 de noviembre de 2022, se tuvo conocimiento que en la entrada del Hospital de Diagnóstico Especializado, en el puesto de atención al asegurado, fue dejado por un anestesiólogo un estuche plástico de color negro con la tapa transparente con ampollas de medicamento.
Esta denuncia, dice el informe, genera la noticia criminal 202200082362, iniciada por la supuesta comisión de un delito contra la administración pública en perjuicio de la Caja de Seguro Social, toda vez que en dicho estuche se encontraban, entre otros medicamentos, ampollas de Fetanyl.
El Ministerio Público anunció también la apertura de otra investigación con la carpeta No.202300019087 por la presunta comisión del delito Contra la Administración Pública en perjuicio de la Caja de Seguro Social, donde reposan copias del informe realizado por la Subdirección Nacional de Auditoría de los Servicios de Salud, en la cual se realizó la evaluación al proceso de prescripción y dispensación del medicamento Fentanilo, en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, cuyo periodo está comprendido desde el 1 hasta el 15 de octubre de 2022.
De acuerdo a la Procuraduría, “en lo medular del informe de auditoría se concluyó con la falta de observancia de las normas y disposiciones legales, así como de aquella que regulan las actividades y uso de sustancias controladas para fines médicos, lo que pudiera traducirse además de una falta administrativa grave, en posibles hechos delictivos.