El primer femicidio del año en la provincia de Panamá Oeste se registró la madrugad de hoy, 7 de febrero del 2021, cuando un agente de la Policía Nacional asesinó a su pareja e hirió su suegra con un machete, por razones que aún son investigadas por las autoridades.
Este hecho de sangre, se registró dentro de una residencia en el sector de Bella Esperanza, en el corregimiento de Guadalupe, en el distrito La Chorrera. Los vecinos a eso de las 3:00 de la madrugada escucharon gritos de auxilio y luego un silencio sepulcral, lo que les llamó la atención.
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Ellos inmediatamente le dan aviso a la Policía Nacional, quienes fueron los primeros en llegar al lugar y al ingresar a la casa ubicaron el cuerpo de la joven Hellen Aide Castillo Rodríguez de 22 años, bañado en sangre, ella tenía dos heridas en el cuello, en la frente y en ambos brazos; mientras que su mamá Sulay Aide Rodríguez De Castillo de 43 años, presentaba heridas en la frente y en uno de sus brazos.
Inmediatamente las unidades le brindan los primeros auxilios y la trasladan en le patrulla hasta el cuarto de urgencias del hospital Nicolás A. Solano, pero a pesar de los esfuerzos de los médicos en salvarle la vida a Hellen, minutos después le dictaminaron su muerte.
La señora Sulay, sobrevivió al ataque y se encuentra hospitalizada recuperándose de las heridas recibidas con el machete.
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La Policía Nacional al conocer que el agresor se traba de un miembro de la institución y que escapó en un vehículo, se realizó un fuerte operativo por todo el sector y a través de las investigaciones se logró ubicar al agente de 24 años de edad supuestamente involucrado en este crimen. La detención en la casa del hermano, ubicado en la calle Queroseno en La Pesa.
Se conoció que este agente desde el pasado mes de septiembre, estaba siendo asistido por psicólogos de la institución, ya que él supuestamente había amenazada de muerte a un sargento Primero de la unidad del Metro, por lo que lo habían puesto trabajar en el área administrativa.
La víctima dejó en la orfandad, a una menor de 2 años, que había tenido con el agresor.