El caso de la pequeña de tan solo 4 añitos que falleció dentro del carro de su padre ha conmocionado al país siendo el primero que se registra en Panamá.
Arturo Trelles, abogado de Juan Carlos Iriarte, padre de la niña, manifestó durante una entrevista a Telemetro Reporta que su cliente colaboró desde el principio con todo lo que ha requerido el Ministerio Público (MP).
“Fue una audiencia muy dura y el proceso no ha finalizado, el señor está muy afectado y se va a someter a un régimen de atención con especialistas, la madre también será atendida”, acotó.
Trelles expresó que el estrés, la falta de comunicación, la desintegración familiar, la presión interna de las empresas en prohibir el uso de celulares a sus colaboradores, son algunos de los elementos que se dieron a conocer durante la audiencia.
“A la madre le entró una llamada a su celular a las 9:25 de la mañana, pero en la empresa en la que labora le prohíben el uso del celular, quizá si ella hubiese atendido esa llamada las cosas hubiesen sido distintas”, afirmó.
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Explicó que la aprehensión preventiva la padre de la menor se realizó desde el momento que él asumió su responsabilidad cuando llegó al hospital y colaboró en todas las etapas en que el Ministerio Público lo solicitó.
“La Fiscalía tiene seis meses para realizar la investigación para poder aportar pruebas, y según los cargos que se le imputaron, el Código Penal establece una pena de cárcel de 3 a 5 años; sin embargo si se cumple como debe ser la medida cautelar y su buen comportamiento no deben existir atenuantes para que el Sistema Penal Acusatorio tome otra medida o el Ministerio Público se pronuncie para que se decrete otra medida”, señaló.
Sobre el "síndrome del bebé olvidado", Trelles sostuvo que si bien es cierto no salió a relucir durante el acto de audiencia, sí se conversó con el Ministerio Público, la Policía y profesionales de la psicología y psiquiatría y se estima que sí hay una situación en la cual Panamá no escapa de este tema.
“Él abrazó a la madre de su hija y le pidió disculpas por lo que sucedió, tenía una excelente relación con sus dos hijos”, explicó.
Juan Carlos Iriarte enfrenta una investigación por el delito contra la vida y la integridad personal en la modalidad de homicidio culposo como autor.
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¿Qué ocurrió?
La mañana del 22 de agosto esta familia salió a las 6:00 a.m., de su casa en Torremolino de Tocumen para la rutina habitual.
Uno de los hijos se fue en el colegial para la escuela; mientras que Juan Carlos salió en su auto junto a su esposa Jahaira Escartín, a quien dejó en una parada de buses y luego debía dejar a su hija de cuatro años en la guardería como hacía todos los días.
Pero Juan Carlos empezó su rutina de trabajo a las 8:00 a.m., con una lista de asignaciones dejando a la niña dentro del vehículo por accidente.
A las 11 de la mañana cuando Jahaira, madre de la niña prendió su celular, recibió un mensaje de la guardería y le preguntaron si iban a llevar a la menor. Este mensaje había sido enviado a las 9:00 a.m., pero no fue hasta las 11:00 a.m. cuando lo leyó la madre.
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Es así como Jahaira llamó a Juan Carlos para preguntarle por la niña y este solo cerró la llamada y ella exclamó: “Me la dejó dentro del carro”.
Entre los testimonios recabados por la Fiscalía afirmaron que Juan Carlos llamó a una compañera de trabajo para que socorriera a la infante que fue hallada muy sudada en el puesto trasero del carro.
Otra compañera de Juan Carlos vio cuando él atendió una llamada y la cierra y dice: “Carina, Carina, la niña está en el carro”.
Pero en el sector de Belén donde estaba estacionado el auto, el temor se apoderó de los que socorrían a la niña que estaba inconsciente y al ver que la ambulancia no llegaba un buen samaritano la transportó al hospital.
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Pero la niña llegó a las 12:20 p.m., sin signos vitales y a las 12:35 p.m., una doctora del hospital Irma Tzanetatos dictaminó su muerte. No presentaba golpes.
Juan Carlos desesperado llegó a la galera 22, pero se percató que se habían llevado a su hija y fue al hospital, donde fue aprehendido, pues la infante estaba bajo su responsabilidad.
Con información de Carolina Sánchez