A unos 15 minutos del regimiento de Aguacate, en el distrito de Capira, se encuentra la comunidad de El Arenal. Desde la llegada se respira tranquilidad, pero al mismo tiempo soledad.
En el centro de la comunidad lo único que se encuentra es una iglesia católica. Los pocos moradores que quedan dicen que fue construida por la gestión de un sacerdote llamado Francisco, quien también les sugirió el nombre de El Arenal. Por ello lo recuerdan con admiración.
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Esta pequeña comunidad solo tiene cinco casas, una diferencia grande comparada con otros años, cuando sobrepasaban las 20 familias, según recuerda Vicenta Ovalle, de 89 años de edad y que se niega a salir de allí.
EL DÍA ALEGRE
Sin embargo, hay un día donde la comunidad parece recuperar toda esa población que no tiene y el ambiente tranquilo se contagia de voces, alegría y cánticos religiosos.
Se trata de la celebración de la Virgen de Guadalupe, patrona de este lugar. Cientos de personas de varios sectores del corregimiento de El Cacao llegan hasta allí a celebrar esta fiesta, bautizar a los niños y en procesión recorrer el camino de tierra con cánticos de alabanza.
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Es así como El Arenal, acostumbrado al silencio durante todo el año, despierta de su calma.
Una vez culmina esta celebración, la iglesia vuelve a cerrarse y no vuelve a oficiarse una misa hasta el próximo año.
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Datos
- La belleza hace este sector muy atractivo.
- Últimamente hay personas de otros lugares que están llegando con la intención de comprar terrenos.
- La migración de sus habitantes, sobre todo de la juventud, se ha dado por la búsqueda de nuevas oportunidades.
- La agricultura ha ido decayendo con los años.
Por: Alicia Valdés | Mi Diario | IMP