El llamado “Decreto Berenjena”, que otorga horarios extendidos a los locales de expendio de bebidas alcohólicas en el Casco Antiguo y la Calzada de Amador, sigue generando reacciones diversas. La Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas (ARBYD) salió en defensa de la iniciativa, argumentando que ha reducido el contrabando y la venta clandestina de alcohol. Abdiel Celis, presidente de ARBYD, resaltó que están abiertos a ajustar la normativa si es necesario, reforzando la idea de que los cambios deben servir para mejorar y no perjudicar al sector.
#Ahora El diputado Betserai Richards calificó como una “aberración jurídica” el Decreto Berenjena emitido por el alcalde Mayer Mizrachi. El presidente José Raúl Mulino también criticó: “A mí el turista borracho no me interesa que venga masivamente a Panamá” pic.twitter.com/DBpxVWYUGL
— 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐑𝐞𝐯𝐨𝐥𝐮𝐜𝐢𝐨́𝐧 | 𝐍𝐞𝐰𝐬 (@nuevarevoluc) December 27, 2024
Por otro lado, la opinión del presidente José Raúl Mulino pone sobre la mesa la importancia de no descuidar la seguridad nacional por atraer visitantes que puedan venir, según él, a “embriagarse sin control”. Mulino mencionó que la promoción turística no pasa por “convertir nuestras áreas turísticas en una cantina 24/7″, recordando los problemas que enfrentó con la Ley Zanahoria. Mientras tanto, la Alcaldía de Panamá ha reiterado su disposición a evaluar modificaciones en el decreto si la ciudadanía o las autoridades lo ven pertinente. Así, el debate continúa girando en torno a dónde se encuentra el límite entre dinamizar la economía nocturna y mantener el orden público.