Mientras el expresidente Ricardo Martinelli hace maletas rumbo a Nicaragua gracias al salvoconducto concedido por el Gobierno panameño, una pregunta ha quedado flotando en el aire: ¿Qué va a pasar con Bruno, su inseparable perro?
El perrito, famoso en redes por ser el fiel acompañante del exmandatario durante los 414 días que lleva asilado en la embajada de Nicaragua, no fue incluido en el documento oficial. Hasta el momento, no hay claridad sobre si Bruno se quedará en casa, viajará más adelante o si el gobierno de Daniel Ortega también lo espera con los brazos abiertos y un hueso en mano.
Lo cierto es que, al menos por ahora, Bruno no tiene pasaporte diplomático ni pet-friendly.