El flujo migratorio podría incrementarse en los próximos meses en Panamá, así lo indicó el presidente Juan Carlos Varela.
Hasta la fecha son más de cuatro mil migrantes que están en las fronteras panameñas, de estos el 50% son haitianos, familias enteras y hasta niños que vienen de Chile, donde tenían una estabilidad. El resto son extracontinentales.
La mayor crisis en Panamá se dio en el 2016 y 2017 donde por suelo panameño atravesaron entre 27 y 28 mil migrantes.
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Varela explicó que los migrantes son atendidos en dos campamentos en Darién, donde se ha incrementado las unidades policiales a fin de brindarle buenos tratos, se les hace evaluación médica y en caso de que represente algún riesgo se deporta hacia su nación.
Una vez los migrantes son censados se van movilizando de 100 personas por día hacia Gualaca para que hagan el tramite para ingresar a Costa Rica. “Todo esto se hace a fin de que ningún traficante de personas saque provecho de la situación”, aseveró el mandatario.
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Los haitianos y extracontinentales entran por las trochas colombianas, exponiéndose a una serie de peligros, donde un porcentaje muchas veces no lo logra. En esta zona también hay los migrantes venezolanos.
El Servicio Nacional de Migración tiene un fondo de aproximadamente 35 millones de dólares para dar un respaldo a los Senafront que es el personal que mantiene trato directo con los migrantes, manifestó Varela.