El presidente José Raúl Mulino aseguró que va a acabar con lo que él llama “la mafia de la medicina” en Panamá y prometió reducir el precio de los medicamentos. Para lograrlo, anunció un plan que incluye registrar de forma automática cualquier fármaco aprobado por las autoridades de Estados Unidos (FDA) o Europa (EMA). Además, ordenó descuentos inmediatos en las 20 medicinas más usadas en el país, aunque no reveló de cuánto será el recorte.
Mulino advirtió que si los distribuidores de medicinas no ofrecen buenos precios al Ministerio de Salud (Minsa) y a la Caja de Seguro Social (CSS), el Gobierno comprará directamente los productos en el extranjero. El mandatario también exigió a los funcionarios de la Dirección de Farmacia y Drogas que, si no están dispuestos a trabajar para abaratar los costos de las medicinas y beneficiar a la mayoría de los panameños, renuncien y se vayan a la empresa privada.
Organizaciones como la Asociación Panameña de Distribuidores de Medicamentos (Aredis) y la Federación de Enfermedades Crónicas (Fenaeccd) ven con buenos ojos el registro rápido de fármacos, aunque subrayan que debe hacerse sin relajar la calidad. También destacan que el Estado puede ofrecer medicamentos a precios muy bajos si tiene el presupuesto para comprarlos en grandes cantidades y abastecer adecuadamente las farmacias de los centros de salud.
El presidente Mulino anunció que se trabaja en reducir el precio de las 20 medicinas más usadas mediante un registro sanitario automático para fármacos aprobados por la FDA y EMA. Se busca acabar con prácticas corruptas, incentivar la competencia y beneficiar a la población.… pic.twitter.com/cf3Xa46iLL
— La Prensa Panamá (@prensacom) January 2, 2025
Casos como la insulina, que en establecimientos privados llega a costar 50 dólares, pero en las clínicas del Estado se consigue por 3 dólares, demuestran el ahorro que puede lograr la población cuando el Gobierno hace compras de gran volumen. Sin embargo, para sostener esos precios, los expertos señalan que se necesita fortalecer el presupuesto destinado a medicinas.
La iniciativa de Mulino busca que haya más competencia en el sector farmacéutico y que los panameños dejen de pagar costos tan altos por fármacos básicos. Con estas medidas, el presidente espera cumplir su promesa de frenar los abusos que, según él, vienen de un pequeño grupo que controla la distribución y venta de medicinas en el país.