Cero y van dos. Al parecer, la primera vacunación clandestina se hizo en la Asamblea Nacional y la segunda en Coco del Mar, según denuncias de la periodista Flor Mizrachi.
En la primera no pasó nada porque fue apadrinada por la ministra consejera Eyra Ruiz. Ahora el Ministerio de Salud pedirá que se investigue la supuesta vacunación clandestina en Coco del Mar.
Todo esto pasa porque el juega vivo está por todas partes y las autoridades son las primeras que no dan el ejemplo, ya que para beneficiar a los miembros de su partido y allegados han hecho de todo y no ha pasado nada.
Esta es otra bofetada para un gran grupo de personas que no han sido vacunadas y para la gente del interior, que ni siquiera sabe cuándo la van a inmunizar.
Le toca al Minsa liderar esta investigación sin importar las consecuencias, con el defecto de que cada día su credibilidad es menor, porque ya sabemos que pasan acciones que el titular de la cartera ni se da cuenta, como pasó con la vacunación clandestina de la Asamblea.