La tosferina, una enfermedad olvidada que está resurgiendo, preocupa a las autoridades de salud en Panamá. Aunque alrededor del 70% de las embarazadas en el país se vacunan contra esta enfermedad, este porcentaje debería ser más alto, por encima del 95%, para evitar brotes.
La tosferina es causada por una bacteria llamada bordetella pertussis y puede ser peligrosa, especialmente para los bebés menores de un año. En España, por ejemplo, se registró la muerte de un bebé en 2023 debido a esta enfermedad.
Según el Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud (Minsa), el porcentaje de embarazadas vacunadas contra la tosferina en Panamá es del 70%. Sin embargo, este número no es uniforme en todo el país, y algunas áreas, especialmente en regiones rurales y comarcales, tienen una cobertura vacunal más baja.
Recientemente, en la comunidad de Quebrada Cucaracha, en la comarca Ngäbe-Buglé, se activaron alarmas por 10 casos sospechosos de tosferina, lo que provocó la vacunación preventiva de 53 personas para evitar la propagación del brote.
Aunque en 2022 se registraron solo 2 casos de tosferina en Panamá, esta enfermedad puede ser grave, especialmente para los bebés. Los síntomas incluyen tos persistente y dificultad para respirar, lo que puede llevar a complicaciones graves e incluso la muerte.
A pesar de la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de vacunar a las mujeres embarazadas contra la tosferina desde 2019, la aceptación de esta vacuna sigue siendo baja en América Latina. En Panamá, solo el 33% de las mujeres embarazadas reciben la vacuna Tdap, que protege contra la tosferina.
Es importante completar y actualizar el esquema de vacunación, usar mascarilla para prevenir infecciones respiratorias y evitar el contacto con personas enfermas. Si se presentan síntomas de tos persistente o dificultad para respirar, es crucial acudir al centro de atención médica sin automedicarse.