Desde Washington hasta Colón, la movida no pasó desapercibida. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró este jueves 10 de abril que ya enviaron un contingente de tropas a Panamá, y que vendrán más. Según él, el objetivo es claro: reforzar la seguridad del Canal de Panamá ante lo que calificó como “el avance chino”.
Trump hizo estas declaraciones desde la Casa Blanca, en compañía de su secretario de Defensa, Pete Hegseth, y del secretario de Estado, Marco Rubio. El anuncio fue el broche final de la visita que Hegseth realizó a Panamá entre el 7 y 9 de abril, donde se reunió con autoridades locales y firmó acuerdos con el gobierno del presidente José Raúl Mulino.
Hegseth, al rendir cuentas de su gira, destacó que uno de los puntos clave fue el memorándum de entendimiento firmado con el Ministerio de Seguridad.
Este documento permite, entre otras cosas, que tropas estadounidenses operen en antiguos recintos militares como el Fuerte Sherman, en la provincia de Colón, y que se realicen misiones conjuntas desde estaciones aéreas y navales del país.
“Estamos protegiendo el Canal de la influencia comunista de China. Como usted dijo, presidente Trump, ¡vamos a recuperar el Canal!”, lanzó Hegseth con entusiasmo. De paso, le echó la culpa a gobiernos pasados como el de Obama por dejar que China ganara terreno en América Latina.
Pero del lado panameño, también hablaron fuerte. El ministro de Seguridad, Frank Abrego, aclaró este miércoles que Panamá no ha cedido ni un milímetro de su soberanía, ni del Canal ni de sus zonas cercanas.
“Queremos dejar claro que Panamá no ha cedido soberanía en el marco de este acuerdo. No aceptaremos bases militares ni centros de defensa dentro del territorio”, sostuvo Abrego, en tono firme.
Aún queda por ver hasta dónde llega este nuevo capítulo de presencia militar gringa en tierras canaleras… y qué tanto se calienta la cosa con China mirando de reojo.