El Tribunal Superior de Apelaciones del Primer Distrito Judicial de Panamá, integrado por los magistrados Carlos Rivas (Presidente), Gladys Moreno y María Luisa Vigil de Laniado, confirmó las medidas cautelares impuestas por una Juez de Garantías a Celine Gazal de Esses y a Denisse Vega de Murzi, por la supuesta comisión del delito contra la salud pública, relacionado con la vacunación clandestina contra el coronavirus.
A Gazal de Esses 40 años de edad la juez le impuso reporte los días 25 de cada mes y el impedimento de salida del país, mientras que a Vega de Murzi, no le decretó medida cautelar alguna.
Los Magistrados del Tribunal Superior de Apelaciones, luego de escuchar a las partes intervinientes, valoraron los riesgos procesales, y coincidieron con la juzgadora en que las hoy imputadas cuentan con arraigo domiciliario y laboral. Además, estimaron que el riesgo de peligro de fuga no acontece, lo que a juicio del Tribunal no aplica para imponer la medida cautelar personal de detención provisional, que es la más severa.
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El único detenido en este caso es Matías Pérez Escudero, de 41 años de edad por delitos contra la salud pública, también enfrenta cargos por los delitos de estafa, ejercicio Ilegal de la profesión y falsedad de documento.
El escándalo por la vacunación clandestina en Coco del Mar y Punta Pacífica se destapó en el mes de junio, a través de una publicación del diario La Prensa.
La investigación determinó que se dieron dos jornadas la primera el 1 de junio, en Punta Pacífica, a un total de 16 personas, mientras que el 7 de junio, en Coco del Mar, a otras 16.
Celine Gazal de Esses, es la persona que presuntamente organizó la jornada de vacunación en Punta Pacífica, mientras que Denisse Vega de Murzi la de Coco del Mar.
Este caso fue declarado causa compleja por lo que el Ministerio Público cuenta con seis meses más para investigar.