Ante la confrontación violenta, ocurrida este martes, 17 de diciembre de 2019, en el Centro Penitenciario La Joyita, que dejó como resultado a quince personas fallecidas y heridos de gravedad, la Comisión de Justicia y Paz y la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Panameña expresó su indignación.
Manifestó su “dolor e indignación por los hechos ocurridos que ponen en evidencia la debilidad de los protocolos de seguridad y la precariedad de los centros penitenciarios ante el aumento del crimen organizado y su control en las cárceles”.
IGUAL PUEDE VER AQUÍ: Revelan la lista de los 15 muertos de la masacre de La Joyita. Familiares los identifican
Advirtieron que es una obligación del Estado garantizar la seguridad y la vida tanto de los privados de libertad, de los custodios y de la policía. Por ello, señala que es fundamental que realicen las investigaciones necesarias que lleven a la verdad de los hechos y se deslinde responsabilidades, para una efectiva protección de la dignidad humana de los privados de libertad y sus familiares en todo el país.
La Iglesia Católica, ante las muertes y los heridos, dijo que no puede permanecer indiferente, porque como ha insistido, a través de la voz del Papa Francisco, “estar privado de la libertad no es estar privado de la dignidad”, “ni estar recluido es lo mismo que exclusión”. En su opción por los pobres, es velar especialmente por aquellos que son menospreciados, desechados y excluidos de la sociedad.•
En un comunicado de la Arquidiócesis de Panamá, la Comisión de Justicia y Paz y la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Panameña exhortan a las autoridades responsables para que los problemas de superpoblación de las prisiones, de la falta de rehabilitación y de programas de reinserción, sean atendidos con prontitud.
VEA ADEMÁS: El desplante de Mirones a periodistas por la ‘Masacre de La Joyita’