La rendición de cuenta del contralor general de la República, Gerardo Solís y del ministro de la Presidencia, “Gaby” Carrizo fueron el mismo día a tal punto que por redes se atrevieron a sugerir si se celebraba el “Día del Cinismo”.
Pero no, el miércoles era víspera de Reyes Magos y ambos funcionarios escogieron el día para rendir cuentas como lo exige la Ley. ¿En mancuerna?
Gerardo Solís, el que una vez andaba con una libreta recogiendo firmas porque se daba de independiente llegó a la Asamblea con un documento en mano para reírse cuando quiso y dictar casi un discurso argumentando que se debe respetar la ley.
Solís no entregó ningún informa de rendición de cuenta a los diputados, sino que defendió la contratación directa de la grama del Rommel (más de un millón de dólares), el doble salario de los alcaldes y concejales y los trabajadores comunitarios de la Asamblea.
Una vergüenza que el Contralor no acepte cuestionamientos de la Asamblea luego de su ensayado discurso de defensa al gobierno.
— Juan Diego Vásquez (@JDVasquezGut) January 6, 2022
Vino a defender la corrupción, las licencias con sueldo, a PPC, el hospital modular y a aplaudir que le aprobaran la ley para que no lo investiguen.
El contralor del gobierno de “Nito” Cortizo no pudo ser interrogado por los diputados, aunque el único que lo intentó fue el independiente Juan Diego Vásquez, pero de inmediato fue defendido por su copartidario, el presidente de la Asamblea, Crispiano Adames.
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Con todo y eso Solís dijo que era mejor contralor que su antecesor, pero por redes lo han tildado de “cómplice” y que no rindió cuenta, sino que fue a defender al gobierno al que por ley está llamado a fiscalizar.
También lo mandaron a leer la Constitución, pero Solís en su defensa dijo que debe cumplir la ley, lo mismo que argumentaba la contralora de Ricardo Martinelli cuando era presidente, Gioconda de Bianchini, ya fallecida.
La presentación del informe del Contralor es como si el gerente de finanzas presenta el informe de la situación de la empresa en el 2021 y no entrega los Estados Financieros. Tendría que aprovechar que es un puesto de libre remoción para darle la oportunidad de cambiar de empleo.
— Felipe Argote (@fargote507) January 6, 2022
Clientelismo sigue recibiendo sello de aprobación oficial y público. Ayer le tocó a @ContraloriaPma Peligrosa ruta la q lleva la democracia panameña sin instituciones de control
— Lina (@LinaVegaAbad) January 6, 2022
Me gasté millones en el 2021. Este es mi informe a la nación: bla, bla, bla, bla.... Ya rendí cuentas...No me hagan preguntas xq estamos en pandemia y hay que tener distanciamiento social. Tampoco me pueden hacer preguntas de manera virtual porque mi internet se cae a cada rato.
— BASILIO FERNANDEZ (@Donbasstik) January 6, 2022
Ni la RAE definiría mejor el término “complice” pic.twitter.com/HsCd5GDWVH
— Mariela Ledezma (@marielaeledezma) January 6, 2022
Pero como si el “monólogo” de Solís no era suficiente, el ministro de la Presidencia, Gabriel Carrizo, quien además era vicepresidente de la República, dijo que nunca se compraron los ventiladores como se aseguró por redes y que todo estaba en reglas porque así lo decían las auditorias y hasta el archivo de la investigación por el Ministerio Público.
Lo cierto es que el viceministro de la Presidencia, en ese momento Juan Carlos Muñoz, dejó el cargo y nadie sabe por qué, pero la compra de los ventiladores acabaron con su breve gestión, que ahora asume Carlos “Cayito” García, el defensor oficioso de Carrizo.
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Durante casi toda la pandemia, el “GobierNito” ha tenido las manos libres para contratar de forma directa los bienes y servicios que ha necesitado, se ha endeudado como nunca y la planilla bate récord de nombramientos, pero tanto Solís como Carrizo, parecen hacernos ver que “todo es transparente”. ¿Alguien les cree?
Pero es precisamente la “lucha contra la corrupción” uno de los temas en los que más en mora está el actual gobierno y no parece dar señales de enmendarlo, sino de justificarlo y advertir que sus acciones están amparadas por la ley, porque controlan el Ejecutivo, la Asamblea Nacional y ahora tienen mayoría de magistrados nombrados en la Corte Suprema de Justicia.