Ante el incremento de casos de la covid-19 en el país, el Gobierno Nacional dispuso el regreso de la cuarentena total los fines de semana en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, al tiempo que se evalúa la apertura "gradual" del bloque 4, que incluye la apertura de hoteles, restaurantes y transporte aéreo.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, manifestó este miércoles que los hospitales están al borde del colapso y el equipo humano está agotado, por lo que reiteró el llamado a la población a seguir las medidas de seguridad y quedarse en casa.
“Sentimos que se ha relajado un poco la situación y necesitamos que las medidas se tomen muy enserio”, afirmó.
Sucre expresó en una entrevista a TVN Noticias que con la implementación de los horarios escalonados a partir del lunes 20 de julio, para los trabajadores del sector público y privado en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, buscan que se disminuya la cantidad de personas en los transportes públicos y que no haya aglomeraciones en las paradas de buses.
Indicó que los trabajadores de empresas privadas tendrán hasta las 8:00 de la mañana para ingresar a sus trabajos, y su salida debe darse entre las 3:00 y 4:00 de la tarde. Las instituciones oficiales entrarán a las 9:00 de la mañana y su salida será a las 5:00 de la tarde.
Destacó que las medidas se basan en que de los 48 mil 96 casos reportados en el país desde el pasado 9 de marzo, más de la mitad se concentra en ambas provincias.
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Sobre el tema de que la gran mayoría de los pacientes activos con la covid-19 afrontan la enfermedad en cuarentena desde sus hogares, Sucre señaló que ya se decidió que se llevarán de manera obligatoria a los hoteles a aquellos que rompan su aislamiento domiciliario y se les colocará una multa.
“El Código Sanitario dice que se puede aislar a las personas, pero la Ley no nos faculta para obligar; no hemos querido cambiar esa ley tratando de que cada persona entienda la responsabilidad que tiene, por lo que vamos a ir endureciendo las medidas si se siguen manteniendo esas actitudes”, aseguró.
El ministro sostuvo que todos los equipos de salud están preocupados y la población no ha comprendido la situación en que se encuentra el país.
“Por más que sigamos habilitando camas, nombrando personal y trayendo especialistas, lo más importante es cortar la cadena de transmisión del virus”, acotó.
En cuanto a la situación del alto contagio en las provincias de Colón, Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas, Sucre indicó que no se descarta que también se endurezcan las medidas.
Dijo que se trabaja en la preparación de los centros de convenciones Figali y luego el de Amador, para ser usados en la atención de pacientes con coronavirus.
“Estamos organizándonos para traer especialistas en materia de cardiología, cuidados intensivos, neumología, o sea, especialistas que en este momento ya están agotados en nuestro país. Con los médicos generales no tenemos esa situación”, explicó.
Manifestó que hasta el momento, en equipos médicos, insumos y medicamentos se ha gastado cerca de 39 millones de dólares y en materia de recursos humanos 10 millones de dólares. Además señaló que se aprobó un préstamo por 20 millones de dólares más con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).