El pasado martes 2 de abril, la Red Panameña por los Derechos LGBTIQ+ convocó a los candidatos presidenciales para firmar el Pacto Ético Electoral por los Derechos LGBTIQ+, sin embargo, siete de los ocho candidatos decidieron no asistir al evento.
La única campaña que estuvo presente fue la de Maribel Gordón, candidata a la Presidencia por la libre postulación, junto a su compañero de fórmula Richard Morales. Morales expresó que los derechos humanos y la dignidad son principios innegociables, y reafirmó su compromiso con la comunidad LGBTIQ+.
El pacto es un documento que presenta las demandas de la comunidad LGBTIQ+ a los candidatos que buscan ocupar cargos públicos en las próximas elecciones del 5 de mayo. Entre los compromisos del pacto se encuentran desarrollar campañas libres de discursos de odio, cumplir con compromisos internacionales en materia de derechos humanos, abordar las deudas del Estado en derechos humanos, rechazar cualquier forma de discriminación basada en orientación sexual e identidad de género, y actualizar la ley antidiscriminación reconociendo a la población LGBTIQ+ como grupo vulnerable.
Samira Almengor de la Comisión Internacional de Mujer y Familia, destacó la importancia histórica del pacto, señalando que el miedo y la homofobia que enfrentan las personas LGBTIQ+ también afecta a sus aliados heterosexuales. Dayana Salazar de ONU Mujeres recordó que los derechos humanos son universales e indivisibles, y que no se puede ser defensor de los derechos humanos excluyendo a ningún grupo de la población.
Iván Chanis, presidente de la Fundación Iguales, indicó que hace cinco años la idea de un pacto era inimaginable, pero que el progreso en el respeto hacia las personas LGBTIQ+ ha sido notable en Panamá. Aunque siete candidatos no asistieron al evento, el documento aún puede ser firmado en cualquier momento por candidatos a representante de corregimiento, diputados, alcaldes, presidentes de partidos políticos, organizaciones políticas independientes y directivos de medios de comunicación.