Los panameños eligieron a quienes durante los próximos cinco años administrarán el país. Es por esto que se acudió al sociólogo Enoch Adames Mayorga para evaluar cómo y qué nos pueden dejar las elecciones generales del 2019.
¿Su valoración de la campaña?
“La campaña ha transcurrido en lo fundamental con un gran saldo positivo a consecuencia de las nuevas regulaciones del Tribunal. Han sido bastante sobrias. Hemos avanzado”.
¿Era necesaria una campaña tranquila?
“Hemos vuelto a la esencia de lo que debe ser una campaña electoral, aun cuando nos falta avanzar, creo que los debates, cierta publicidad y las expresiones de los candidatos, especialmente a nivel de presidente, han estado orientados a mostrar capacidad, competencia y propuestas de políticas públicas”.
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¿Los cierres de campaña también dieron que hablar?
“Solo son elementos festivos que afirman la identidad del colectivo, pero no de una fuerza política con capacidad de intervenir en la acción del voto”.
En cuanto al impacto de las redes sociales...
“Hay todo un debate de si inciden en la orientación del voto. Para mí es un espacio para dirimir diferencias, promover ideas. Muchas veces para generar intrigas, debilitar candidatos con noticias falsas y habría que ver si las redes están en capacidad de generar orientaciones del voto decisivas en una elección”.
¿El panameño vota a conciencia?
“En este país hay un voto volátil que se desplaza de un partido a otro, de candidatura a otra, que puede decidir elecciones sin lealtades partidarias. Esa es parte de nuestra cultura política, donde un componente importante del voto no responde a una estructura”.
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¿Para gobernar es necesaria la estructura partidista?
“No hay duda de que se requiere competencia para dirigir un país, no solamente es completar un Gabinete, es completar toda una estructura de funcionarios que deben ser competentes, eficientes, que deben orientarse políticamente en función del bienestar general y no del bienestar particular de quien está ostentando un puesto”.
¿Le faltaría esto a los independientes?
“No hay duda de que los candidatos independientes adolecen de esta estructura organizativa. Pero hemos tenido partidos en gobierno que llenan el aparato público con amigos y compadres, con clientela política, improvisando, que ha sido la resultante de muchos desastres en la administración pública”.
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¿El hastío a la clase política se verá reflejado en las urnas?
“La partidocrasia se ha beneficiado con los privilegios del factor del poder para su beneficio personal. Esto ha generado un descontento nacional, los temas de corrupción, los privilegios, las partidas, el clientelismo. Las candidaturas independientes han sido una reacción a esto. Hasta ahora teníamos un sistema donde todo era dentro del partido político y con esta propuesta política es posible”.
¿Qué es lo primero que debe atender el presidente electo?
“Si analizamos, durante los debates se dejaron fuera de agenda temas deliberadamente ausentes. El tema del Canal, la desigualdad, el tema medioambiental y es preocupante porque los debates respondieron a cierta estructura de poder. La prioridad número uno que exige la sociedad que debe ser atendido es la desigualdad y de planes a largo plazo para brindar una respuesta y no la improvisación cada cinco años”.