El país se cae a pedazos y todavía hay quienes quieren ponerle un remiendo en vez de aprovechar la crisis para darle un revolcón al sistema.
Solo para dar algunos ejemplos de lo que no se soluciona en Panamá y pasan los días, semanas y meses y las cosas empeoran. No se recoge la basura ni en la capital, las calles están llenas de huecos, la falta de agua es nacional, pero hicimos un pacto con un banquete lujoso.
Nadie quiere discutir de reformas a las pensiones, de rebajar los costos de los alimentos, de que los alcaldes y representantes no ganen más que un magistrado de la Corte.
Que los diputados y magistrados no se investiguen mutuamente, y que los honorables no tengan planillas para nombrar hasta a los que les cuidan a sus perros.
Es decir, en este país casi nada se discute ni soluciona y lo único que se hace es nombrar comisiones presididas por políticos para que se enfríe un tema y lo tape otro escándalo y por ello nadie cree que las medicinas van a bajar de precio.