Armando Palacios, director general del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), ha confirmado la continuidad de la alerta amarilla en las provincias de Darién, Panamá Oeste, Coclé, Los Santos, Chiriquí, Veraguas y la comarca Emberá Wounaan. Esta medida, inicialmente emitida el pasado viernes, responde a las intensas lluvias que han afectado estas regiones.
Palacios informó que las precipitaciones han provocado el desbordamiento de ríos, causando daños significativos en varias áreas. En la provincia de Darién, dos ríos salieron de su cauce, afectando aproximadamente a 45 viviendas de tambo, aunque afortunadamente sin pérdidas materiales. En Chiriquí, el desbordamiento de un río en Palmira, Boquete, también ha generado inconvenientes. En Coclé, los ríos desbordados han causado daños, aunque no se han reportado víctimas.
El director del Sinaproc destacó que el monitoreo de cuencas, ríos y quebradas se mantiene a nivel nacional. La alerta amarilla continuará vigente hasta que se realice una reunión con el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa) para evaluar el comportamiento climático en las próximas 72 horas. Palacios explicó que la alerta amarilla se basa en las previsiones del Imhpa, que anticipaban fuertes lluvias debido a la entrada de las ondas tropicales #5 y #6, además de las afectaciones provenientes de Centroamérica.
#Herrera | inspección de (1) deslizamiento de tierra cerca de una vivienda en el sector de El Piro de Los Pozos. No se reportaron heridos, se acordonó el lugar por seguridad.
— SINAPROC Regional Sur Este (@SinaprocBase_JD) June 17, 2024
Brindamos recomendaciones. pic.twitter.com/Ic2Z8jetVc
La declaración de alerta amarilla implica la activación de varios estamentos de seguridad, incluyendo Bomberos, Policía Nacional, Senafront, Aeronaval, Cruz Roja y los centros de operaciones de emergencias. Esta coordinación es esencial para enfrentar cualquier eventualidad y garantizar la seguridad de la población.
Palacios emitió varias recomendaciones para la ciudadanía:
Pescadores artesanales: Utilizar dispositivos de seguridad y equipos de comunicación. Informar a las autoridades sobre la cantidad de tripulantes en cada embarcación.
Trabajadores del campo: Evitar cruzar ríos durante fuertes lluvias, especialmente en las áreas montañosas.
Estudiantes: No cruzar calles anegadas, ya que las corrientes pueden ser peligrosas y causar accidentes.
La población debe mantenerse informada y seguir las indicaciones de las autoridades para minimizar los riesgos asociados a estas condiciones climáticas adversas. La colaboración de todos es vital para superar esta situación sin lamentar mayores daños o pérdidas.