El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) anunció un respiro para las provincias de Chiriquí, Veraguas y la comarca Ngäbe Buglé, al pasar de alerta roja a amarilla desde las 6:00 a.m. de este lunes 18 de noviembre. En otras regiones del país, como Bocas del Toro, Coclé y Los Santos, el nivel de alerta se ajusta a verde, mientras que Colón y Panamá Oeste se despiden de las advertencias, al quedar sin alertas activas.
El cambio responde a una mejora significativa en las condiciones climáticas, según el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA). Tras días de intensas lluvias y fenómenos meteorológicos externos, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) regresa a su patrón habitual, dejando en su camino acumulados de lluvia inferiores a 40 mm diarios. Sin embargo, advierten que los aguaceros con tormentas seguirán presentes de manera puntual en diversas zonas.
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— SINAPROC Regional Sur Este (@SinaprocBase_JD) November 18, 2024
🟨 Baja alerta de roja a amarilla en: Chiriquí, Veraguas y comarca Ngäbe Buglé.
🟩 Verde para el resto del país.
🔹Panamá Oeste y Colón se baja la alerta verde que mantenían. pic.twitter.com/jfy36MfyZU
Lluvias, pero con menor intensidad
De acuerdo con los pronósticos, este lunes las tormentas más fuertes se concentrarán en la región metropolitana, Colón, Coclé y la región oriental. El martes se espera una mayor organización de la ZCIT, trayendo lluvias más generalizadas. El miércoles y el resto de la semana, los chaparrones serán aislados, pero no por eso menos intensos.
¿Qué significa esto para la población?
Aunque las alertas han bajado, las autoridades insisten en mantener la guardia. El Centro de Operaciones de Emergencias continuará monitoreando las zonas más vulnerables y piden a la población seguir tomando medidas preventivas. Entre ellas, alejarse de áreas costeras, evitar refugiarse bajo árboles o postes eléctricos, y mantenerse informados a través de las cuentas oficiales.
La prevención sigue siendo clave, especialmente en regiones propensas a inundaciones. Sinaproc subraya que, aunque el riesgo inmediato ha disminuido, la seguridad de los ciudadanos sigue siendo la prioridad.