La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) anunció que más de 4,000 autobuses colegiales deberán someterse a una rigurosa inspección antes del inicio del año escolar 2025. Las revisiones incluirán cheques de llantas, frenos, extintores, seguros vigentes y licencias de conducción, entre otros aspectos clave para garantizar la seguridad de los estudiantes. Aquellos que no cumplan con los estándares establecidos no recibirán certificación y no podrán operar, aunque tendrán un plazo para corregir fallas menores.
Las inspecciones se llevarán a cabo en varias provincias del país entre el lunes 10 y el 28 de febrero, en sedes provinciales, terminales de transporte y estadios, como el Rommel Fernández en la capital. Mientras la ATTT defiende la medida como una acción necesaria para proteger a los estudiantes, algunos transportistas critican los plazos y las exigencias, advirtiendo que muchas unidades podrían quedar fuera de circulación.
Padres de familia y especialistas en seguridad vial han celebrado la medida, señalando que cada año se denuncian autobuses en mal estado y conductores imprudentes.