El pago de ocho millones de dólares como parte de la planilla 172 de la Asamblea ha generado una serie de críticas en la ciudadanía, pues el país atraviesa por una crisis económica por la pandemia de la covid-19 y que fue el presidente Laurentino “Nito” Cortizo quien informó que el país estaban en austeridad; sin embargo los diputados hicieron oídos sordos.
La Asamblea en tiempo de pandemia contrato a mil 750 personas adicionales al personal permanente y eventual para servicios especiales a través de la planilla “cashback” que es la 172. No es la primera vez que las planillas de esta entidad provocan malestar.
Ana Matilde Gómez, exdiputada manifestó que el problema de la planilla es estructural y eso no va a parar hasta que el Ministerio de Economía y Finanzas y la Contraloría cuando hacen los diseños de la estructuración del cargo del Estado no eliminen esa discrecionalidad de la Asamblea. “En la Asamblea quedó demostrado que la planilla 172 no se necesita, se requiere de es un trabajo técnico que quien entra por carrera hará una asesoría”, dijo Gómez.
Mientras que para Ricardo Lombana, excandidato presidencial aseguró que el PRD llegó al Gobierno a repartirse los dineros de los panameños entre un grupo de apoyo cercano para beneficio de quien trabajó a favor del partido, es una estructura clientelista para satisfacer agendas políticas. “Los fondos públicos que deberían ser asignados para las prioridades de los panameños como salud, educación, trabajo, agua potable o seguridad, son destinados para agendas políticas de los diputados, eso es promover clientelismo”, indicó Lombana.
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El diputado Juan Diego Vásquez informó que la transparencia legislativa de la Asamblea debe ser del 110 %, es decir debemos saber quiénes están trabajando, qué hacen, cuánto están cobrando. Esas personas deben rendir información, pues la plata es pública. Solicito que se haga una investigación para evitar que se vuelvan a las malas practicas.
Marcos Castillero, presidente de la Asamblea aseveró que la Asamblea en tiempo de pandemia nunca dejó de trabajar.
En los pagos de las planillas hay varias caras conocidas, hasta exdiputados que se resisten a abandonar la entidad.