Con la misma determinación patriótica con que se hilvanó nuestra primera bandera, se sembraron, este jueves, banderitas frente a las ruinas de Panamá Viejo.
Este evento pudo haber pasado desapercibido si no fuese por un denominador común que revestía de mística el lugar: el nombre de María Ossa de Amador como la mujer que cosió la primera bandera y como el nombre de una escuela en Parque Lefvevre, fundada el 5 de julio de 1959.
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Doña María Ossa de Amador contribuyó en la gesta que conllevó a la separación de Colombia aquel 3 de noviembre de 1903; por ello, tiene una consideración especial en la memoria histórica de nuestra nacionalidad.
Diez niños de kínder de dicha escuela, entre otros planteles del área, tuvieron el honor de ser seleccionados para participar del especial evento. La iniciativa, organizada por el Patronato Panamá Viejo y sus aliados, surge como un preámbulo para la celebración del mes de la patria.
La parte musical estuvo a cargo de la banda del Instituto William H. Kilpatrick con la pieza “Bandera Panameña”, que dio inicio al acto.
Luego de entonar varias canciones alusivas a la bandera y con esa carga emotiva se fueron formando los niños en la Plaza Mayor del Sitio Arqueológico; tomaron sus banderitas y con mucho respeto fueron colocándolas como semillas de esperanza y patriotismo.
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Vale la pena señalar que por ostentar el nombre de tan connotada figura, su legado es promovido y resaltado en todo el estudiantado a lo largo de todo el año en este plantel.