Un residente de Santiago de Veraguas pasó ocho días de sufrimiento tras tragarse un pedazo de alambre cuando caminaba en medio de una fuerte brisa. ¡Algo insólito!
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A pesar de que sintió que se tragó algo no le prestó mucha atención; sin embargo, la molestia persistió por días, hasta que decidió acudir al médico, pero en los exámenes el diagnóstico era normal.
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Ya habían pasado ocho días de molestia y sin saber de qué se trataba, hasta hace tres días que el dolor aumentó e hizo que el señor, quien prefirió mantenerse en el anonimato, se quedara sin poder respirar bien cuando viajaba hacia Panamá.
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En el trayecto pidió auxilio y fue llevado de urgencia al hospital de Aguadulce, en Coclé, donde los médicos se percataron de que su vida estaba en peligro por la presencia de un alambre a un costado de la arteria aorta.
Debido a la gravedad de la situación, este señor oriundo de la comunidad de La Corosita, corregimiento de Los Algarrobos, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y efectivamente le sacaron el pedazo de alambre.
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El señor dijo que es un milagro de Dios el hecho de estar con vida, viendo el tamaño del objeto y que todavía no se explica cómo pudo pasarle eso con solo abrir la boca por unos segundos en un día de fuerte brisa.