El horror que dejó 14 muertos y varios internos heridos golpeó a todo un país y puso en evidencia una vez el duro mundo de las pandillas callejeras fuera y dentro de las cárceles panameñas.
Midiario.com tuvo la oportunidad de conversar hoy miércoles con un trabajador del penal para conocer cómo operan estos grupos dentro de la cárcel y ver quién es el que manda tras los barrotes.
La fuente indicó que no sorprende que en este mes de diciembre se den estos hechos porque los cursos de atención a los internos terminan en noviembre, ya en diciembre casi no hay presupuesto.
Dijo que mantener ocupados a los internos es muy importante y además los grupos religiosos ya sean católicos o evangélicos se preocupan mucho por sus necesidades y están pendientes, pero en diciembre no se hace nada con los internos a nivel de capacitación, comentó.
Lo que le pareció extraño de la matanza ocurrida en el pabellón 14 es que las rivalidades típicas son entre los diferentes pabellones porque en la cárcel se respeta mucho “el patrón” que son los líderes o jefes de banda y el resto obedece y lo respetan al máximo.
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Como la balacera se dio entre ellos mismos, hace pensar que hubiera un problema interno o que se estuvieran peleando el liderazgo, comentó el trabajador de estos centros penales.
¿Y cómo ingresan estas armas de grueso calibre?
Ante la interrogante la fuente dijo que son diversas. Manifestó que el complejo penitenciario está rodeado de comunidades y áreas que están abiertas y son accesibles y los internos se las ingenian para poder contar con droga, armas, cerveza, cigarrillos y licor.
Se aprovecha el mínimo descuido u oportunidad para ingresar todo tipo de artículos. Indicó que a menudo las autoridades muestran lo que decomisan dentro de las cárcel y dentro de eso también hay armas.
El entrevistado no quiso comentar sobre el papel de los custodios o los policías, pero expresó que las cosas entran y ya eso no es un secreto.
Los familiares de algunos internos se quejan a menudo de que los someten a duras requisas y luego los culpan de querer meter cosas ilícitas a las cárceles.
Piden controles e investigación constante para evitar este tipo de situaciones.
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Lo curioso del choque entre los miembros de Bagdad debe ser investigado por las autoridades. Hay varios internos gravemente heridos y las autoridades deberán seguir lidiando con este tema.
Para manejar las cárceles las autoridades ubican en un mismo pabellón a los miembros de una supuesta pandilla y son cuidadosos para que no se mezclen y evitar choques o enfrentamientos que pueden ser fatales como lo ocurrido en Coiba en la década del noventa.
Bagdad es una pandilla callejera que opera básicamente en El Chorrillo y Panamá Oeste y la integran miembros de otros grupos bajo el liderazgo férreo de un jefe, que casi nunca permite que le disputen el liderazgo.
Hoy miércoles Telemetro Reporta daba cuenta que el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, aclaraba que el control de las cárceles está en manos del Ministerio de Gobierno por medio de la Dirección de Corrección. Esto luego de la muerte de los 14 internos.
Actualmente el Ministro de Gobierno es Carlos Romero del partido Molirena, aliado del PRD. El director del Sistema Penitenciario es Walter Hernández y el subdirector Roberto Gómez.
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