El ministro de Seguridad de Panamá, Frank Ábrego, anunció que se espera que 320 mil migrantes crucen la inhóspita selva del Darién a finales de 2024, una cifra considerablemente menor que los 520 mil que lo hicieron en 2023. Esta previsión fue compartida durante la conferencia anual de la CAF, el banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, en Washington.
Hasta la fecha, unas 242 mil personas han cruzado el Darién, cifra que refleja una disminución en comparación con años anteriores. El ministro Ábrego también subrayó que la tecnología biométrica, aunque útil, no siempre permite identificar con precisión a todos los migrantes debido a la falta de documentación. La crisis migratoria sigue siendo una mezcla compleja entre personas vulnerables y grupos delincuenciales que aprovechan el flujo irregular.
Uno de los grupos criminales mencionados por Ábrego fue el cartel del Golfo, que incluso ha promovido en redes sociales la travesía migratoria desde regiones tan lejanas como Egipto y China, convirtiendo el fenómeno migratorio en una operación criminal global.
El canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, y otros líderes de la región, expresaron su preocupación por la influencia del crimen organizado en la política y en las instituciones gubernamentales, lo que afecta la credibilidad del Estado. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la violencia y el crimen cuestan a la región el 3.5% del PIB anualmente, siendo un obstáculo para el desarrollo económico.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, agregó que la pobreza y la desigualdad en la región también son motores detrás de la migración irregular. La falta de equidad y oportunidades en América Latina continúa alimentando la desesperación de miles de personas que se aventuran por rutas peligrosas como la del Darién, en busca de un futuro mejor.