El 20 de diciembre ya será oficialmente Día de Duelo Nacional y además, será un día de descanso obligatorio, luego de que el propio presidente de la República de Panamá, Laurentino Cortizo, confirmó este jueves, 31 de marzo, que sancionó la Ley que adopta medidas de concientización nacional sobre el 20 de diciembre de 1989.
“Con la sanción de la ley que declara el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, saldamos una deuda con la Patria, con los caídos en aquel trágico evento a quienes recordamos con respeto, sus familiares y con todos los panameños que sentimos amor por esta tierra bendecida”, manifestó el mandatario.
Hasta ahora, la fecha era declarada Día de Duelo Nacional a través de una resolución e invitaba a la reflexión con la bandera a media asta. No se requería el cierre de oficinas públicas ni privadas.
Ahora con la nueva ley cada 20 de diciembre será de descanso obligatorio, por lo que el trabajo ese día deberá pagarse con recargo.
Los empresarios consideran que la decisión de establecer el 20 de diciembre como día de asueto debió ser consultada.
“No ayuda al sector productivo a mantener una continuidad laboral en días que de por sí ya hay suficientes días libres”, dijo a Telemetro José Ramón Icaza, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias y Agricultura de Panamá.
La firma se realizó en la parroquia Nuestra Señora de Fátima en El Chorrillo. En el acto de la firma estuvieron con Cortizo, la ministra de Trabajo, Doris Zapata; el diputado presidente de la Asamblea Nacional, Crispiano Adames y la señora Trinidad Ayola, Presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de los caídos del 20 de diciembre.
La Ley indica también que el pabellón será izado a media asta en todo el territorio nacional, se prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas, la música estridente y la celebración de espectáculos musicales públicos.
De acuerdo a la nueva norma, la violación de estas disposiciones genera multas que van de B/.500.00 a B/.5,000.00.
Además, la Ley conlleva la construcción de un monumento en recordación de los caídos el 20 de diciembre de 1989 en el barrio de El Chorrillo, que fue una de las zonas más afectadas por el ataque estadounidense.
Adicional, la norma señala que con el próximo censo de la Contraloría, se levantará la estadística de cuántos panameños murieron realmente en la invasión y anima a que los centros educativos del país deberán realizar actos públicos donde se resalten las causas, motivos y consecuencias de lo acontecido aquel 20 de diciembre de 1989,