La disputa por hacer cumplir los horarios de bares y restaurantes en San Francisco se ha vuelto un tema de nunca acabar. Aunque las autoridades han interpuesto multas de hasta 5 mil dólares a negocios que violan las reglas —como operar hasta altas horas de la madrugada o realizar eventos propios de discotecas— muchos locales persisten en sus faltas, incluso viendo las sanciones como parte de su presupuesto.
La representante del corregimiento, Serena Vamvas, señaló que se han reforzado los operativos durante los fines de semana, pero la falta de cooperación de algunos dueños sigue siendo evidente. Algunos simplemente pagan las multas y continúan con sus actividades irregulares, ya que les resulta más rentable seguir infringiendo la ley que acatarla.
Vamvas explica que, aunque ciertos negocios han corregido su comportamiento, otros se siguen escudando en sus licencias de “restaurante” para organizar conciertos y vender licor más allá del horario permitido, lo que genera quejas constantes de los residentes. Ante esta situación, la funcionaria ha solicitado al alcalde Mayer Mizrachi que asigne a personal de apoyo en cada corregimiento para reforzar los controles nocturnos.
Asimismo, se han llevado a cabo reuniones con los propietarios de los establecimientos para buscar soluciones, pero, según Vamvas, muchos minimizan el impacto de las multas y prefieren seguir con sus eventos nocturnos.