La Alcaldía de Panamá autorizó al restaurante Beirut a construir estacionamientos en 2019, pero de manera sorpresiva esto se ha hecho público dos años después.
Hace dos años se pensó que los parking del restaurante eran ilegales, sin embargo, ahora hay pruebas de que se hicieron con el aval del Municipio.
El restaurante Beirut, ubicado en la esquina que comparten las vías Ricardo Arango y Ricardo Arias en Obarrio, ha estado en el ojo de la tormenta ya que sus estacionamientos han sido objeto de crítica por quitar espacio a la servidumbre pública.
La primera de las autorizaciones que recibió el restaurante de comida libanesa del área bancaria está fechada para el 15 de julio de 2019, con la firma de Raúl Eskildsen, asesor del despacho superior del alcalde Fábrega, y primo de Iván Eskildsen, primo del ministro de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).
Extrañamente una semana después el alcalde capitalino salió en rueda de prensa a decir que ya se habían tomado los correctivos y que el local ya estaba retirando las rampas construidas sobre las aceras. La polémica se puso en pausa, hasta hace unos meses que nuevamente se observó la presencia de autos estacionados en ambos costados del restaurante.
Y al final se salió con la suya. Al final, la corrupción la vez donde sea. pic.twitter.com/VNTTotLvui
— Eric Martinez (@emartineztv) February 12, 2021
“Fulo”, como se le conoce a Eskildsen, indicó en el documento que ni el representante de Bella Vista, Ricardo “Ricky” Domínguez, ni el ingeniero municipal, Antonio Docabo, presentaron objeciones para la reconstrucción de los estacionamientos de Beirut.
La segunda autorización que Beirut recibió fue de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT).
La ATTT certificó el 30 de diciembre de 2019 que los estacionamientos de Beirut “no intervienen con los carriles de circulación ni con la movilidad peatonal, toda vez que se mantiene un área de acera con un ancho de 1.5 m”.
Esta certificación fue firmada por la arquitecta Carmen Mudarra, directora de Tránsito y Seguridad Vial de la ATTT.
“Se dijeron muchas cosas en mi contra sin ningún tipo de sustento, pero teníamos todos los permisos en regla, tengo prueba documental de todo. La verdad siempre sale a relucir”, sostuvo Bilal Alí Darwiche, dueño de Beirut.
“La norma indica que se debe dejar un espacio de 0.90 metros para el paso peatonal, nosotros dejamos 1.5 metros y aún así, nos difamaron”, indicó el empresario.