Un día después de que el presidente Laurentino Cortizo dijera que la Contraloría “tiene que hacer su trabajo” y auditar los fondos de la descentralización paralela, el contralor, Gerardo Solís, dio trámite a 19 órdenes de pagos de la Autoridad Nacional de Descentralización (AND) por $3.1 millones. Eso fue el 22 de junio pasado, justo cuando referentes políticos y sociales intensificaban los reclamos para frenar el drenaje de fondos de la estructura discrecional montada por el gobierno en plena campaña. Pero nadie escuchó.
La descentralización paralela no solo no paró luego de las revelaciones de La Prensa, sino que siguió recargada: hubo pagos de la AND por $18,042,796.81 fuera de los parámetros marcados por la ley para 166 juntas comunales, 13 municipios y una organización: la Coordinadora Nacional De Representantes de Corregimientos. Los hallazgos de la “descentralización paralela recargada” tienen la atrocidad de una bestia desaforada.
Entre el 9 de mayo y el 23 de junio de este año –es decir, desde el día siguiente del cierre del corte analizado por este medio para sus publicaciones anteriores– hay otras 223 órdenes de pago tramitadas por Contraloría, la mitad de ellas ya refrendadas. El grifo estuvo abierto todo el mes, pero durante algunos días la corriente fue mayor y, una vez más, parece estar convenientemente ajustada a los intereses de campaña del vicepresidente José “Gaby” Carrizo.
Cuando la AND decidió desembolsar $450 mil para la Comarca Ngäbe Buglé, Carrizo aterrizó en la comunidad indígena de la mano del diputado y hombre fuerte de la provincia, Benicio Robinson. Cuando pasó por Panamá, a los distritos de la provincia le llovieron $2.7 millones. Y cuando el 22 de junio la AND mandó a girar $1.4 millones para la provincia de Colón, por allí apareció Gaby Carrizo, justo al día siguiente, para bailar Congo en Costa Abajo.
En otras palabras, la ruta de Carrizo en la carrera por la Presidencia de la República es la misma que hacen los desembolsos de la ahora descentralización paralela recargada.
Los mismos patrones
En solo 22 días –entre mayo y junio de 2023– hubo giros equivalentes al 7% del total de lo desembolsado por la AND para los dos años y cuatro meses anteriores.
Las revelaciones de La Prensa sobre la descentralización paralela, publicadas desde el 16 de mayo, incluyeron órdenes de pago entre el 7 de junio de 2021 y el 8 de mayo de 2023 para juntas comunales, municipios y organizaciones de 15 provincias y comarcas por $242.9 millones. Y, a pesar de la marea de críticas, denuncias y los procesos institucionales iniciados a causa de ese manejo, desde el día siguiente y hasta el 23 de junio pasado se desembolsaron $18,042,796.81 más.
Los patrones de la primera parte de descentralización paralela y la “recargada” son los mismos. Primero, otra vez la mayoría de los fondos se destinaron al partido de gobierno, el PRD. Se trata de casi el 62% del total repartido en la descentralización paralela recargada, que representa $11.1 millones. En segundo lugar, vuelven a estar las juntas comunales y municipios liderados por Cambio Democrático, con el 18% del total, y, en tercero, nuevamente el panameñismo, con $2 millones de los $18 millones.
Otro patrón que permanece invariable es que el reparto no fue definido de manera equitativa o solidaria entre provincias, como lo ordena la Ley de Descentralización. Tampoco se tuvo en cuenta la cantidad de habitantes, las condiciones de pobreza o cualquier otra variante o necesidad objetiva. Incluso, las provincias más pobres son las que menos reciben. Aquí la torta se cortó, una vez más, con la medida del cálculo político.
En los primeros puestos por provincia, se repiten las mismas de antes, aunque cambien de posición: Chiriquí, Panamá, Colón y Panamá Oeste. El drenaje de fondos fluyó a distritos que son feudos de hombres fuertes del PRD, de nuevo, aliados del partido o piezas claves en el mapa de las alianzas electorales que llevó a Carrizo a ganar las primarias de su partido, el pasado 11 de junio, con el 73.9% de los votos válidos.
Además, como antes, los tiempos de desembolsos están sincronizados con la estrategia de campaña del candidato a presidente del oficialismo.
La ruta de Gaby
Parado en medio de un acto político en Colón, luciendo una gorra con el nombre Gaby y micrófono en mano, el diputado Jairo “Bolota” Salazar le pidió el sábado 3 de junio al vicepresidente Carrizo lo siguiente: “Después del 11 [de junio], tú tienes que inyectarnos a nosotros recursos para ganar las elecciones. Yo sé que eso va a pasar… El que da cariño, recibe cariño, así que danos, Gaby, danos cariño”.
Bolota, quien también es representante de corregimiento en la junta comunal Barrio Norte (Colón), fue uno de los más privilegiados en el reparto de dinero en la primera parte de la descentralización paralela: recibió $14.1 millones en menos de tres años. , Y, aunque los vecinos no han visto ni obras ni mejoras, parece que Carrizo le siguió dando “cariño”.
Inmediatamente después del pedido, el 7 y el 22 de junio pasados, la AND ordenó pagos por $150 mil y $1.4 millones para la provincia. En total, fueron $2.5 millones para Colón, el 13% de lo repartido entre el 9 de mayo y el 23 de junio de la descentralización paralela recargada. Y hay más: el último desembolso fue horas antes de que Gaby aterrizara allí con la campaña.
“Mucho cariño por mi gente en Colón”, publicó Carrizo en Instagram el fin de semana pasado, como en un guiño a Bolota. No fue el único que llegó a las tierras de Bolota y tampoco fue el único lugar donde repartió “cariño”.
La diputada de Cambio Democrático (CD) Yanibel Ábrego también estuvo en Colón ese día, en compañía del diputado Nelson Jackson de la facción rebelde del partido, presentando su propuesta electoral en busca de la candidatura presidencial por su partido, pero en un distrito diferente: Miguel de la Borda. El feudo de Ábrego, sin embargo, es otro: Capira, en Panamá Oeste, que en el reparto anterior consiguió $3.3 millones justo en los días previos de su campaña interna en CD y cuando –además de los millones obtenidos del Gobierno– simultáneamente aumentaban los rumores sobre sus reuniones con el vicepresidente Carrizo.
Ahora también aparece Ábrego en la lista de coincidencias de la descentralización paralela recargada y las especulaciones políticas: Miguel de la Borda, la comunidad que visitó ese fin de semana, se benefició con una orden de pago de $395 mil el día antes de que ella llegara, el viernes 22 de junio.
Ese día hubo 19 órdenes de pagos de la Autoridad Nacional de Descentralización (AND) por $3.1 millones. Fue el segundo día en el ranking de un reparto que se hizo con la misma tónica de la conveniencia política.
La fecha en que más desembolsos hubo fue el 10 de mayo: $3.9 millones, que fueron mayoritariamente para Chiriquí –$2.4 millones– y en gran parte para la Comarca Ngäbe Buglé, que obtuvo un total de $450 mil. Justo por esos días, Carrizo recorría comunidades indígenas, acompañado del diputado Benicio Robinson, cuya provincia, en el reparto anterior, fue una de las más beneficiadas.
Panamá y Veraguas están en segundo y tercer lugar, respectivamente, de provincias con más fondos recibidos solo el 10 de mayo, cuando recibieron miles de dólares. ¿Hubo agenda de campañas electorales en estos puntos? Sí. “¡Vamos con todo, San Felipe, Santa Ana, El Chorrillo, Calidonia, Curundú!”, publicó Carrizo el 7 de mayo en Instagram.
Cinco días después, el 12 de mayo, subió un video desde Veraguas. ¿Y qué pasó el resto del mes de mayo? Lo mismo: donde fuera Carrizo, llegaba dinero de la descentralización paralela. Consultados sobre estas transferencia y el hecho de que se hicieron a sitios que después visitó Carrizo en campaña, desde la Secretaría de Comunicación de la Presidencia dijeron: “El vicepresidente no tiene conocimiento de esas afirmaciones”.
Carrizo, sin duda, repartió “cariño” y también avisó con su eslogan lo evidente: “Vamos con todo”.
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