El debate sobre la reforma a la Caja de Seguro Social (CSS) sigue encendido en la Asamblea Nacional de Panamá. Aunque los diputados decidieron mantener la edad de jubilación en 62 años para los hombres y 57 años para las mujeres, la discusión está lejos de terminar. En primer debate, la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social aprobó el paquete de cambios a la Ley 51, estableciendo ajustes clave en la administración de fondos y en la composición de la junta directiva.
Uno de los puntos más polémicos ha sido el aumento en el aporte estatal al programa de pensiones. Inicialmente, el gobierno de José Raúl Mulino propuso un incremento de $966 millones, pero los diputados lo elevaron a $1,457 millones anuales para cubrir el déficit del programa de Invalidez, Vejez y Muerte. A pesar de esto, el oficialismo sigue empujando la idea de un aumento progresivo en la edad de jubilación, lo que podría revivir el debate en segundo debate.
Nueva estructura de la junta directiva
Otro de los cambios relevantes es la nueva estructura de la junta directiva de la CSS. Ahora contará con 11 miembros, quienes deberán tener título universitario y al menos 10 años de experiencia en áreas como administración pública, economía o seguridad social. Además, se establecen restricciones para evitar conflictos de interés y nepotismo dentro de la directiva.
En cuanto a la administración de fondos, se aprobó que la CSS pueda manejar directamente sus recursos, pero tendrá la opción de delegar su ejecución al Banco Nacional o a la Caja de Ahorros. También se permitirá invertir un pequeño porcentaje en el extranjero si los rendimientos locales no son suficientes.
Con el segundo debate en puerta, el panorama sigue siendo incierto. El oficialismo podría insistir en modificar la edad de retiro, lo que generaría mayor presión sobre el gobierno y los sindicatos.
La gran pregunta es: ¿serán suficientes los ajustes financieros para garantizar la sostenibilidad de las pensiones en Panamá?